Gerflix Series Presenta - Cap4 "Mi madre, mi muñeca"

“sacando mi teléfono”

Sin darme cuenta en ese momento había despertado el mayor de mis fantasías, el ver y grabar a mi progenitora poniéndole los cuernos a mi supuesto padre, digo supuesto, pues a estas alturas ya tenía grandes sospechas de que alguna gorda y venosa polla me formo, usando solo su coñete como depósito de semen, si bastaba echar un ojo a todo lo que se dejaba hacer, pues creen que este cerdo ¿la dejo venirse y ya? No, cuando ella pelo los ojos no solo la empujo a lo rudo, sino que a patas abiertas le hizo un brutal squirt, digo brutal, porque mamá colaborando se mantuvo despatarrada, como buena campeona, aguantando los dedazos mientras pegaba unos jadeos y unos manguerazos que el hombre resoplando no dudo en poner la cara y restregársela en la concha.

“llenándose de sus fluidos”

Al ver eso, mi linda y hogareña mami (echándole sal a la sopa, en jean y delantal) se sintió la mujer más deseada del planeta, pues el hedor que emanaba, el sabor que ha de haber tenido, su cochina zorra, era miel en la boca de su amante, fua, que forma de sonreír la suya, como una cerda en su lodo.

Definitivamente papá le cambio la vida pues de haber seguido sola y por ese camino a sus veinte años, mínimo tendría cinco hijos y sin apellido paterno, buscándoles la comida por las noches y sin quejas por el duro duro duro trabajo.

……………………………

Y si ver el espectáculo para mí era desbordante imaginar a la protagonista, la actriz principal de esta obra, que le daba gracias a la vida, por los penes, gruesos, calientes, horribles y lecheros, esperando meterse dentro de ella.

“una muestra de agradecimiento”

Al hombre que le escurrió el chocho, dejársela reluciente, si, para que papel toalla o el higiénico si con su boquita y su lengua podía hacerlo, encima no escupió nada, contenta chupo, relamió y se tragó todo ese líquido seminal combinado con lo suyo.

“sonriente”

Y degustándose los dedos.

-          Como nuevo papi.

-          Ohh, ven acá rubia, hora del premio mayor. Dijo cogiéndola del pelo

-          Ay, despacito por favor, soy virgen, jijiji.

El descanso no estaba permitido en esta casa y más aún, sabiendo lo que venía comenzó a bombear la sangre al hongo, pues la empinó en el suelo y colocándose encima de ella acerque la cámara.

“sobándose el tronco”

Para que agarrara firmeza mientras se deleitaba con su enorme melocotón, si, ese par, que orgullosa paseaba por la calle en prendas ajustadas, buscando que más de uno le diera una palmada.

-          Haber hijo de puta.

-          Haber que tienes.

-          Hace tiempo no me lo hacen por ahí.

-          Puro marica para retar mi guarro culo.

-          Nadie se atreve.

Por si faltara algo, mamá se puso insolente y se comenzó a dar de nalgadas.

-          ¿Qué pasa?

-          ¿No lo querías?

-          ¿Mucho culo para tu polla?

El tipo listo se agacho y poniéndole la cabeza en el ano fue empujando para abrirlo, ahí clarito vi, como su prieto agujero resistió hasta donde pudo, pues……cediendo a la presión este se lo expandió en un segundo, fua, casi me vengo, de tenerlo chiquito ahora al ancho de su verga, ¿y creen que se detuvo? No, al estar dentro, este fue avanzando centímetro a centímetro, pero lo mejor de todo, fue que la cachonda y muy puta de mi madre (lo supe por su traviesa sonrisa) ajusto la tripa, ¿para qué? Para que su pene se atorara y este tuviera que arremeter como un perro para seguir, diosss, no saben lo que fue ver eso.

-          Ayy….ayyy…..¿qué pasa? ¿No puedes meterla entera?

-          Cállate perra, ahorita te saco la lengua por bocona.

-          ¡Ayy!! Cabron hijo de puta, ¡necesitas un rabo para eso!! Dijo sacudiendo la lengua

-          ¿Y no lo tengo? ¿Eso dices? ¡Eh!!

Encabronado empujo con rabia no importándole rajarla, por lo que mamá al sentir que ya no podía ahorcarlo más, lo que hizo fue ceder su ano con un gesto de dolor profundo, si, hasta apretó los dientes (deleitándome con eso) pues también la pelvis de ese hombre que no era su esposo, ya estaba aplastando sus nalgas piel con piel.

-          Haber que te parece esto.

-          Asquerosa puta, madre de familia.

-          ¿Qué cocinaras mañana?

Como burlándose de su condición y como la tenía ahora, este la cogió del pelo y jalándolo fuerte se la comenzó a follar como un animal, a reventar su ano.

“chillando desesperada”

Y no era para menos….

-          Eso, dale duro a esa cagona, joder, lo que debe salir de ahí.

-          Muévelo marica, de arriba abajo, tenemos que hacerlo mierda aquí.

-          Ay guapa, ¿segura que solo atiendes a tu familia? Jijiji.

-          No está saliendo nada esa tripa, mételo profundo y sácalo con fuerza. Dijo metiéndole los dedos en el coño

-          Ahhh!! Ahh!! Noo!!

-          Calla zorra, bien que te gusta, mira como chorreas carajo.

Mamá lo estaba gozando y como uno de ellos ya no pudo esperar más, lo que hizo fue arrastrarse y meterse entre sus piernas, llenándole el chocho y pegándole una follada tan brutal que le desaparecía todo el tronco en un segundo, fua, con decirles que sus bolas volaban como sus tetas, así de salvaje era con su coño, pero ahí no quedo todo, no, como era de esperarse, al resbalar como cuchillo en mantequilla, entre esos empapados pelambres, este no tuvo reparos en venirse, rugiendo como un enfermo y no importándole que papá lo escuchara, es más, hasta me pareció que lo hizo al propósito, pero claro, el de arriba también quiso coronar el momento y como si mi madre fuera un simple depósito de semen este comenzó a llenarle el ano de leche,

“desconcertada”

Si una cosa era aguantar a uno, ¿pero a dos? Difícil, pues la dejaron como perdida y no sabiendo que le había pasado, fua, menuda carita la suya.

-          Este culo nació para follar, no me cabe ninguna duda.

-          ¿Todo bien señora? ¿Ya hizo el lonche para su esposo? Jajaja.

Uno de ellos le dio de nalgadas y ella por acto reflejo empezó a tirarse pedos por los dos hoyos.

-          Ohhh, asquerosa de mierda.

No solo era el sonido sino la leche que escupía, y quizás fue por eso, que el que estuvo debajo no espero más y agarrándola, así como estaba (sudorosa, despeinada y gimiendo adolorida) se puso detrás de ella, zampándole todo el tronco y, por si fuera poco, queriendo también meterle las dos bolas con los dedos.

-          Oye, ¿con todo y bolas?

-          Si, ¿algún problema?

-          No, dale caña a mi gordo culo.

-          Así me gusta, brava con los machos.

El tipo le puso la mano en la espalda y montándola por pedido del vergon este lo hizo obediente, para que todos pudieran ver cómo le empujaba las dos peludas pelotas y peor aún, como le marcaba los pliegues rosaditos de lo hinchados que estaban por fuera, aquello fue tremendo, pues literal se lo metió como si fuera una perra, enganchándole todo el miembro por el ano.

-          ¡Ayyyy!!  ¡Mi culooooo!! Dijo golpeando rabiosa el piso con el puño

-          Carajo, pensé que no podría, pero se lo comió todo, ohhh.

-          Jajaja, apuesto que el cornudo, no sabe lo tragonaza que es su mujer, seguro come delicada a su lado, jajaja. Dijo abriéndole los labios

-          Te imagina si alguien le dijera ¿que come más por las nalgas que por la boca?

-          Yo iré a contárselo.

-          ¡No!! ¡No!!

Mamá le agarro el pie y para que este no fuera a despertarlo, tuvo que negociar algo.

-          Vamos, metete abajo, hay espacio en mi coño.

-          ¿Segura? Mira que yo no la tengo como mi amigo, jajaja.

Era obvio que no iba aguantarlo a este, pero prefirió al destructor de chochitos debajo suyo a tenerlo al lado de su marido, por lo que este burlón se metió, sabiendo lo que iba acontecer, además la pobre ya tenía una entera en el culo más esto, fua, hasta ella misma se preparó para no gritar demasiado.

-          Oh que rico.

-          Nada como una concha peluda de vieja.

-          Despacio, por favor despacio, son dos.

-          Si, te voy hacer el amor, jajaja.

-          Cabron, hijo de perra, me cago en todos tus muertos.

-          No, mejor orínalos, jajaja.

Si bien el tipo de arriba no podía ni bombear y literal se la estaba cogiendo a empujones (de arriba abajo, moviéndole el ano de su sitio), el tipo recostado, el vergon, aquel que se la zumbo escondido en la mesa, no iba de bromas ni de juegos, además estaba cómodo, por lo ni bien metió su rabo las tetas de mi madre volaron hasta el techo, dios mío, si sus propios amigos quedaron asombrados, me la está matando a vergazos, y ni qué decir del escándalo que hacía, creo que si quería evitar que papá despertara no pensó bien en la alternativa, pues este le estaba enloqueciendo el coño, al punto que podía ver como la corriente llegaba hasta su cabeza.

“aplaudiendo el de arriba”

Pues no era para menos, mi alta y voluptuosa madre estaba siendo destrozada por un tipo asqueroso, que solo en sueños iba a tenerla, es más, de haberse encontrado pro la calle creo que ni lo habría saludado de la desconfianza y hora aquí, metiéndole su pene totalmente pelado en su vagina, como si fuera el esposo, pero ahí no quedo todo, no, con el violento bombeo y sus nalgas rebotando sin control, las pelotas del tipo fueron saliéndose de su ano, al punto que quedo solo el tronco y este recibiendo la orden del jefe por así decirlo, también le comenzó a reventar el culo.

“golpeándose la cabeza y mordiendo el pecho de su amante”

Era la primera vez que veía a mi madre en ese estado y el culpable estaba debajo (anchándole la concha como nadie) y que viendo como la tenía frente a frente le sacudía la lengua en la boca para ella lo siguiera, ¿y saben qué? No tardo en pasar, mamá se entregó al vicio que le ofrecía ese hombre y no solo me regalaron una escena memorable hasta el momento, sino que……lo mejor aún estaba por venir, pues luego de agotar sus límites y correrse dentro de ella, a la misma vez, la botaron como una bolsa de basura, pero no solo eso, no, la cantidad de semen que le dejaron fue para no creerlo, si antes con los pedos me pareció demasiado, con esto entendí que no había sido nada, vaya forma de terminar para ella y a la vez estaba seguro……que no sería la primera ni la última vez.

 “escuchando apenas su respiración”

Solo por eso entendí que seguía viva, ¿y quién lo diría no? Era algo que siempre me lo repetiría, pues de repente me vino a la mente todas las veces que vi su trasero en jeans, en buzos, en pijamas, en vestidos, no pudiendo ni por asomo sospechar que algún día la vería de esta forma, pero como quien dice, caras vemos corazones no sabemos, y mamá era un ejemplo claro de eso, con su carita de mosca muerta, sus modales, sus lugares para escaparse, o sus mentiras con mi padre, sin duda era la mejor y todo……..para terminar de esta forma, hasta curioso sonaba.

-          Ya déjenla descansar un poco, vengan conmigo.

Carmen intento llevarse a los tres, pero solo pudo con dos, pues este….

-          Ahorita te alcanzo.

-          No, vamos, mira como esta.

-          Que ahorita voy perra, entiende.

La empujo y no tuvo de otro que irse, ¿pero quién quedo? Si, el mas vergon, que acechando a mi madre como un león la miraba tirada y con el culo al aire.

-          Sabes rubia.

-          De todos.

-          Creo que aun te falta uno que te la meta por el culo.

-          ¿no?

Ella apenas lo vio de reojos y por el gesto que hizo supo lo que venía.

-          Así que flojita y cooperando.

-          Luego ya tendrás todo el tiempo del mundo para descansar.

-          Claro, sino antes no te rompo el culo, jajaja.

Indefensa, el tipo le separo las piernas y acostándose encima no le importo que tuviera el ano enlechado o no se le cerrara aun por completo, no, le clavo el hongo y enterrándolo se lo metió hasta los cojones, ahí mamá reacciono y quiso gritar por ayuda, pero este le cubrió la boca y se la violo por el culo.

“haciéndole zoom”

No solo a su cara de desesperación, sino que……me fui a espaldas de ellos, para ver lo que acontecía en medio de sus gordas nalgas, ahí fue la locura (por poco me corro) pues el tipo le estaba sacando todo el ano hacia afuera, dios mío, que animal, que salvaje, su miembro era tan grueso y se lo hacía tan rudo que ella no podía contenerlo dentro, hasta por un momento creí que se lo iba a voltear entero (dejándole toda la bolsa roja afuera), ¿y saben qué? no me equivoque del todo, ya que cuando este se vino rugiendo como un toro, fue tan hijo de puta que le saco la verga lentamente, si, como para terminar de arruinarle el pellejo, ahí no pude aguantar más y también me vine, llenando mi calzoncillo de leche, si hasta podía sentir como me chorreaba por la pierna y como me zumbaba el nepe, estaba repleto y sin tocarme.

-          Maldita cachonda.

-          Mira el desastre que hiciste.

Rabioso quede, mientras la miraba gimiendo de dolor y con el ano totalmente rojo y abiertote, que parecía no iba a cerrarse en días, que postal ¿ahora cómo se lo explicaría a mi padre? Solo de pensarlo me volvía a emocionar.

-          Hey rubia, aprieta eso o el marido no va creer que fue un mojón, jajajaja.

De milagro no se lo volteo, pero de milagro, aunque si se lo deformo bastante, combinando su semen con algo de sangre.

-          Joder, pero que culo tan puerco.

-          Lo sigo viendo y me pone.

-          Esta puta lo tiene infernal.

Carmen paso desnuda y al ver la escena inmediatamente supo que había pasado, pero no dijo nada, quizás acostumbrada a este tipo de cosas.

-          Ya ven.

-          ¿Tú también quieres por el culo?

-          Ni hablar, ya sabes qué servicio doy.

-          Ok, ya entendí perrita.

Tirada en el suelo, quedo descansando, sintiendo como poco a poco se le cerraba el ano (sobándose sin verse) aunque no del todo claro, pues este quedo inflamado, como unas quemaduras, así de grandes, pero aquí vino lo curioso, y es que cuando ella logro levantarse lo primero que hizo fue verse en el espejo (pollita tomando agua) bueno, ahí dije, ya vio que tiene el culo hecho mierda, ahora si ira a gritarle o a madreárselo, pero no, acariciándose la cuca me daba la impresión de querer otro cosa.

-          Que rayos.

-          Será que…

Pero pensativa se detuvo, como entendiendo quizás, que no solo follarian su goloso coño sino también esa cereza que a saber cuánto más iba aguantar para reventarse, era peligroso.

-          No.

-          Ya estuvo.

-          No he venido sola.

Creo que al final mi padre fue quien la detuvo.

“buscándome”

Con la cachetona prieta y agarrándose la raja, así me fue llamando.

-          Gerardo.

-          ¿Estás ahí?

-          Gerardo.

Aparecí de un cuarto, grabándola aun, solo para ella lo supiera, lo cual le pareció chistoso.

-          Ya apaga eso tonto, jijiji.

-          ¿Te gusto? Dije cubriéndome la boca

-          Cabron, viste como violaron el culo de tu madre y no hiciste nada, ¿no?

-          ¿Apoco no quisiste volver?

-          Ya, dejemos esto para después, ahora sácame de aquí.

-          Vale, pero quiero verlo contigo eh, jejeje. Dije acariciando su mejilla

-          Te voy a poner otro de mi colección para que veas algo de verdad, jijiji.

Cogí teléfono….

Y mientras llamaba a Bruce el taxista, mamá fue pillando los efectos de la noche.

-          ¿Todo bien?

-          Un poco mareada. Dijo agarrándose la cabeza

-          Ven conmigo. Dije abrazándola con todo mi brazo

-          Oye, jijiji.

-          Shh, cogió llamada.

-          ¿Tú también no? Jijiji.

Mientras hablaba con el taxista me puse a jugar con el vello púbico de mi madre, pues tenía un aspecto brutal, si, era como si lo tuviera en modo putona y en la casa modo señora, todo peinadito y suave, que contraste dios mío, si parecía un erizo entre sus piernas, todo alborotado y duro.

-          Ya viene.

-          ¿Te gusta mi chochito?

-          ¿Porque esta como cable pelado? Dije agarrándole mechón

-          Así reacciona, por eso nunca me depilo.

-          Que cachonda eres mami, al propósito quieres que te lo vean así ¿no?

-          Bueno, me gusta el pene bien venoso. Dijo agarrándome el bulto

-          Epa.

-          Ves lo que digo.

Me comenzó a masajear con su linda mano, al punto que descontrolado mi leche volvió a fluir como un cañón, si hasta sacudí la cadera, que vergüenza.

-          ¿Qué pasa cariño?

-          ¿Estas bailando?

-          Jijiji.

Como aguantarle a mi madre si era el vicio hecha hembra, pero ni modo, yo sabía en el fondo que lo lograría, algún día claro.

“teléfono vibrando”

-          Es el, ya llego.

-          Vamos por atrás.

Mamá tomo iniciativa y sonriente creo que lo hizo al propósito, ¿para qué? Pues para que el viejo la viera por primera vez, modelando totalmente desnuda y con el cuerpo enrojecido, fua, no saben la cara que puso, al ver sus tetorras y ese matorral negro que tenía debajo de su ombligo, pero ahí no quedo todo, no, olfateando como perro pudo sentir clarito el hedor a sexo que emanaba.

-          Sí que estuvo buena la fiesta eh. Dijo burlón

-          Llévenos a casa, luego yo le pago.

-          ¿Tu?

-          ¿Tu mami? Dije sorprendido

-          Sí, mi billetera esta gorda.

Dijo recostándose boca abajo, en la parte trasera del auto y enseñando todo el culo, como dándole a entender algo al viejo.

-          Sube muchacho, ya quiero cobrar.

-          ¿Que?

-          Jajaja, que subas.

-          Ok ok.

En el camino mamá se durmió, por lo que agarrando confianza con el taxista fuimos hablando de la fiesta.

-          ¿Entre todos?

-          Si, mira esto.

“abriendo sus nalgas”

-          Ohhh, puta de mierda, ¿quién fue?

-          El tipo que conocimos en el bar, la tenía enorme.

-          Carajo, como no estuve ahí.

-          ¿se refiere a ver?

-          Si.

-          Aquí tengo una copia, tome.

En ese momento me pareció que mamá esbozo una sonrisa por lo que quitándole cabello del rostro solo dormía.

-          Ohhh…... ¿lo grabaste? Dijo recibiendo el chip alucinado

-          A pedido de ella.

-          No me lo creo, que mamita te pario.

-          Eso sí, y conste, ni se le ocurra dejarla así o no la vuelves a ver más. Dije haciendo el trato

-          Jajajaja, así quisiera muchacho, no creo que pueda. Dijo como si tuviera una de 7 u 8 cm tal vez, rayos, sí que iba a tener suerte este viejo cabron, para follarse a un bombón como mi madre

-          Ya veo.

-          Tu tranquilo campeón, le va quedar igual.

“bajando la velocidad”

Pues de rato en rato miraba por el retrovisor para aplastarse el bulto con su cuerpo inerte y desnudo, que guarro, de haberla traído sola, seguro ya se habría detenido en algún lugar y ahorita estuviera encima de ella, estallándole el durazno.

-          Tenemos que volver por papá, súbale.

-          Joder con ese cornudo.

…………………….

Ya llegando, le dije que la cargara y la llevara a su cuarto, luego que volviera por mi padre pues era mejor que yo me quedara a ponerle ropa y un poco de hielo, por lo que elegí un vestido ligero, ancho y floreado, luego la coloque boca abajo y le puse la bolsa en medio de las nalgas.

“30min después”

Al ver que me estaba ayudando, no solo con traerlo sino con cargarlo hasta su cama, sentí aún más confianza, al punto que me fui a lavar la cara y los dientes al baño del pasadizo pues yo también necesitaba descansar, había sido una noche larga e intensa, pero satisfactoria.

-          Bueno, a dormir.

Iba cruzando el pasadizo, cuando en eso me di cuenta que la puerta de su habitación estaba cerrada, además la luz no salía por debajo, por lo que supuse el taxista se fue sin despedirse.

Pero….

Algo sentía, algo presentía, así que abriendo la puerta asome la cabeza.

Pero que cara….

El viejo había levantado su vestido hasta el cuello y abriéndola de piernas le estaba metiendo los dedos en su conchita, pero no contento con ello, rompió un preservativo y de espaldas a mí se lo puso, si hasta escuche como el elástico se estrelló en su miembro, pero ahí no quedo todo, no, se colocó en medio de ella y metiendo su cosa con algo de dificultad se la comenzó a follar al costado de mi padre, todavía mirándolo mientras roncaba (metiendo la mano dentro mi calzoncillo), pero lo más lascivo fue ver como como esos piecitos de princesa metidos en esos tacones finos rebotaban con cada impacto, pues hasta se dio el lujo de ponérselos.

“mamá durmiendo”

Creo que ni lo sentía por el cansancio y lo húmeda que estaba, vaya suerte la de este cerdo, que todavía le lamia la boca.

-          Diosss.

-          Que buena concha pendejo.

-          Te felicito.

-          Yo también me hubiera casado con ella.

Quería reírse, pero se aguantaba.

-          Ya verás el negocio que vamos a poner

-          Día, tarde y noche lo vamos a trabajar.

-          Casi ni estará en casa.

-          Pero que se va hacer.

-          Tiene que sudar el culo por la chamba.

-          Como buena emprendedora.

No se contuvo más y poniéndole la boca en los pezones no solo se los chupeteo, sino que le dio de palmadas a sus tetas (splash splash) ahí papá reacciono y creí que iba a despertar, pero felizmente no, solo se movió de lado.

-          Joder.

-          Casi la cago.

-          Sude frio.

-          Jajaja.

Poco o nada le duro el susto ya que siguió remojándose el pene, y si bien no podía ver su medida, con lo que me dijo podía imaginarme una pequeña, con curva hacia arriba para ser generosos, si hasta casi me rio de las cosquillas que podía estar haciéndole, pero claro, mientras me burlaba algo curioso comenzó a suceder, pues mamá estiro una de sus piernas y luego la otra, como si se tensara de la pantorrilla hasta el muslo, por lo que supuse su cuerpo reaccionaba al estímulo, ¿pero era posible con una pequeñez? ¿Tan cachonda era?

-          Carajo.

-          Que tanto has cogido que apestas a pura vagina.

-          Diosss.

-          Sino la tuvieras tan deliciosa te baño ahora mismo.

El viejo tenia buen aguante y enloquecido ya estaba sacudiendo la cama, eso me preocupo pues papá de rato en rato se movía.

-          Voltea cornudo.

-          Mira como le doy a la puta de tu mujer.

-          Si, mira como le meto mi pene en su vagina peluda.

-          La que te dio tus hijos.

-          Ohhh.

Desbordado ya no le importaba nada, inclusive hablaba más fuerte, pero lo que si no me esperaba, era que…...mamá gimiera.

-          ¡Ahhh!!

-          Estas….

El viejo incrédulo y sorprendido vio como ella se cubrió la boca y esbozo una sonrisa con los ojos cerrados, sí, todo este tiempo se estuvo haciendo la dormida, pero ahí no quedo todo, no, como ya no podía ocultarlo, lo que hizo mamá fue abrazarlo con sus piernas, haciéndole el gancho de tacones en su peludo culo, a lo que el viejo más complacido no pudo estar y en medio de ella le comenzó a dar más fuerte.

“cama crujiendo”

Se le notaba en la cara (adormilada y con la boca abierta) lo bien que la estaba pasando, pero a la vez consciente le pedía que se viniera, que no tardara tanto pues el peligro de que despertara mi padre era latente, ¿pero creen que le hizo caso? No, mucho menos con esas uñas que ya le arañaban la espalda (como queriendo más profundo) por eso, cuando menos se lo esperaron……papá se levantó.

-          ¿Eh? ¿Que se mueve? ¿Temblor?

“como ver un fantasma”

Mamá desesperada lo empujo al suelo y este metiéndose debajo de la cama se ocultó, lo peor es que ella ni siquiera pudo arreglarse el vestido.

-          ¿Sara?

-          Caray, que noche.

-          Tu sí que no te controlas.

-          Pero qué más da.

-          Igual no salimos mucho y estamos entre esposos.

La cubrió con su vestido hasta los muslos y ella haciéndose la somnolienta lo abrazo de costado, por lo que papá la sintió cariñosa y se volvió a dormir, así, tal cual, pegaditos, como una romántica pareja.

Hasta que……

Si, ni siquiera eran las ganas o el deseo de venirse, no, la muy cerda solo quería satisfacer al macho que antojaba, sirviéndose en bandeja como un depósito de leche, así que sonriendo traviesa y con los ojos cerrados se levantó el vestido por detrás, por lo que cuando el viejo salió debajo de la cama y vio ese enorme melocotón de costado y desnudo, no dudo en echarse a su lado y meterle la polla en medio de las nalgas, wao, que postal, los tres abrazados y claro, con el invitado sacudiendo la cadera, de atrás hacia adelante, haciendo rebotar tremendo culazo, que pasada, que gustazo se daba, poniéndole los cuernos a mi padre en la propia cama donde dormían, uff, y como era de esperarse este no tardo en acabar, despegándose con cuidado y dejando algo más que su leche dentro, pues la tragoncita conchita de mamá se terminó quedando con el preservativo.

-          Ohh…

-          Cuanta leche me ha sacado.

-          Es un infernal chochon. Dijo de espaldas a mí y agarrándose el tronco para sentir como le palpitaba

-          Carajo, como me quedo la puta verga

-          Está pidiendo más.

No le dio un bofetón sino dos para que se calmara y aun así no fue suficiente, pues cuando se subió los pantalones y se dispuso a irse……lo hizo con una carpa de circo en la entrepierna, rayos, solo mi madre (pensé)

“todas las luces apagadas”

Ya en medio de la oscuridad y el silencio de la madrugada, ella creyó que su travesura había quedado en secreto, pero no, despertó al escuchar el ruido de la puerta principal, para sacarse el condón del coño y tirarlo por la ventana, como quien diría eliminando toda evidencia de su infidelidad, pero no contenta con ello, no, todavía tuvo el descaro de……

“sobándose la vulva adolorida pero sonriente”

-          Disculpa amor.

-          No me cuesta nada ponérselo en pompa.

-          Cuestiones de modales.

La sinvergüenza se tiró a su cama y esta vez se durmió del otro lado, menuda señora, menuda esposa, aquella que ya resoplaba dormida y sin los tacones que le pusieron.

-          Ay mamá, hasta mañana.

“jalándomela en el baño”

………………………….

………………………….

“unas horas más tarde”

Mamá fue la primera en despertar, ya de noche, para hidratarse y darse un baño, lo curioso que en ese momento me refiero al cruzar el pasadizo (en bata) esta pasó rascándose la vagina, con algo de incomodidad, no entendiendo en principio lo que pasaba, digo esto, porque volviendo a tomar una segunda siesta y ya despertando a la mañana del día siguiente, papá fue también quien presento síntomas.

“preparando tostados y friendo el tocino”

-          Sara, me está picando mucho la entrepierna. Dijo rascándose

A lo que ella se detuvo un momento para luego volver a levantar la espátula.

-          ¿Te estas bañando al llegar del trabajo? Dijo de espaldas, sin verlo

-          Sí, siempre lo hago.

-          Entonces debe ser el sudor, capaz te salió hongos.

-          ¿Tan rápido?

-          Si, ve con nuestro doctor, él te dará algo para eso.

-          A bueno, lo llamare entonces.

Papá no dejaba de rascarse por más que estaba leyendo su periódico y tomaba su café.

-          Buenos días mami.

-          Buenos días cariño, siéntate a la mesa, no querrás llegar tarde a la prepa.

-          No, claro que no, jejeje.

Como de costumbre mi hermana de dormilona, más aún, que llego ayer borracha hasta los pernos, encima con sus mallas rotas en las piernas, esas que usaba debajo de su short jean cuando juergueaba, pero bueno, tanto yo como mamá ya sabíamos lo que teníamos que hacer con ella, cubrirla, al menos por ahora, para que no se metiera en nuestros asuntos.

-          Listo Sara, salgo para el trabajo.

-          Dale amor, te amo.

Mamá le dio un piquito para luego entregarle su lonchera, pero ahí no quedo todo, no, lo acompaño hasta la puerta, lo despidió cariñosa y cuando al fin cerró la puerta, se metió la mano dentro del buzo para rascarse la zorra como si tuviera pulgas, caray, que carita puso.

¡Ras!! ¡Ras!! ¡Ras!! ¡Ras!!

-          Rayos mami, ¿qué tienes?

-          Ni más vuelvo hacerlo sin condón, esos hijos de puta me intoxicaron el peluche.

-          ¿Que? Dije emocionándome

-          Si, al rato llamo al doctor porque no voy aguantar así todo el día.

Creo que se había contenido las rascadas, pues al no estar papá lo hacía a cada rato y metiéndose la mano dentro, no sobre el buzo o sobre la braguita, no, uñas con piel.

-          ¿También se lo pasaste a papá? Dije sintiendo como crecía mi erección

-          Sí, para que aprenda a no meterse con la cochina de su mujer, jijiji.

-          ¿Todavía te burlas cabrona?

-          Ay cariño, somos esposos, todo se comparte, jijiji.

-          Serás…jejeje.

“Para tontas las vírgenes”

Ella conocía los riesgos y solo le quedaba asumir, como veterana de mil batallas.

Ese día no fue al gym….

Hizo la visita al médico y cocino un poco tarde la comida, pero ni modo, ya tenía sus medicinas y de paso se las entregó a papá cuando llegó, diciéndole que había llamado al doc, contándole los síntomas para que su amado esposo no perdiera tiempo yendo y viniendo, y por supuesto que papá se tragó su mentira, si hasta le dio las gracias.

“un mes después del incidente”

Buscábamos el momento, pero papá no viajaba ni tampoco nos daba tiempo a solas, por lo que mamá me dijo que aprovechara el tiempo en mis estudios, que ya caería por ahí alguna aventurilla, además estaba en sus días y no quería manchar la polla de nadie, así que me confié, mas viéndola con esa ropa de señora, que usaba para engañar a mi padre como una hembra que ya había colgado los hilos.

“cayendo también”

Digo esto, porque un día cuando regresábamos de shopping (todos), nos encontramos al vecino Raúl regando las flores de su frontis y este como todo un amigo de los grandes, no solo les hizo conversa entre risas y cumplidos, sino que los invito a su casa para echar unas chelas, lo cual le pareció buena idea a mi padre pues de paso quería jugar al billar con su amigo, contrario a la postura de mi madre, quien manifestó sentirse cansada y sin ganas de jugar (motivo por el que pensé nada iba a suceder) pero, como papá quería que la acompañara ella termino aceptando, así que junto a mi hermana volvimos solos a casa.


Con el pasar de la tarde….

De la ventana de mi cuarto podía ver las mamparas del vecino y como mamá termino animándose a jugar a las billas, pero otro detalle, los amigos no se separaban y parecían tomar muy poco, casi nada diría, peor mamá que apenas y agarraba su botella, por lo que dándome por vencido deje de espiar, suponiendo que al rato ya estarían de vuelta en casa.

9:00pm. -

Como a esa hora escuché que la puerta principal se abría, así que dije, bueno llegaron, como era obvio, mañana había que hacer el desayuno, ir al trabajo y a la prepa claro, como todos los días de semana, pero…grave error mío no salir a verlos, pues…despertándome a la media noche y bajando al primer piso por agua, encontré a papá durmiendo en el sillón.

-          Rayos.

-          ¿Papi?

-          Hey.

-          Despierta.

Lo moví un poco y este despertó alarmado.

-          ¿Gerardo?

-          Sí, soy yo, ¿te pasaste de copas? Dije al verlo chaqueteado

-          Sí, creo, Raúl me invito un roncito que compro.

-          Rayos.

Ahí curioso pregunté y este me dijo que con el pasar de la noche llegó la señora Rebeca, acompañada de uno de sus tantos amigos, por lo que inmediatamente supe que la cosa había tomado un rumbo distinto al de platicar, más aun, cuando volvió a decirme que su amada Sara, como toda una esposa atenta y preocupada lo mando a dormir, diciéndole que ella iba en treinta minutos, que terminaba un par de chelitas y volvía.

“hábil como solo ella”

-          ¿Tu madre? ¿ya está durmiendo arriba?

-          Eee…si, se echó en mi cama.

-          Hostia, me quedé dormido, que habrá pensado al verme así. Dijo agarrándose la cabeza

-          Eee…mejor sube a dormir a tu habitación papi.

-          Si, mañana tengo trabajo, faltaba más, ahora llegare crudo.

Al irse, lo que hice fue salir de casa en pijama, cruzando la cerca y no viendo a nadie en el patio.

-          Rayos y no me avisaste eh.

Me invadió la rabia de saber todo lo que estaría haciendo, por lo que sacando mi celular lo puse en modo grabación, pues esto no se iba a quedar así.

“entrando y subiendo las escaleras”

Ni bien puse un pie en el segundo piso escuche el gemido de ambas y me entere de donde provenían, así que, llegando al lugar, gire la perilla, me asome y enfocando todo se lo mande directo al teléfono de mi padre, si, haber que le contaba mañana.

-          Ohhh, como siempre contando con tus nalgas, nunca me fallas.

-          Tu hijo está aprobado, ni te molestes en venir después de clase.

-          Joder, con que el maestro, jajaja.

-          Si, como me agradan estas madres que saben solucionar problemas con el culo.

-          A que sí, esta también se va ofrecer en cualquier momento, tiene el chochito goloso.

-          Ahora que la vea, va ser muy distinto a como de costumbre.

-          ¿Pensaste verla así algún día?

-          Solo en mi cabeza y cuando se volteaba, ahí dejaba de ser el profesor reservado.

-          Joder, ¿estas escuchando? Cuando te volteas te alucina sin ropa, jajaja.

Rebeca del lado izquierdo y mamá del lado derecho, siendo culeadas por el ano, además de eso me entere por la voz que ese tipo era mi profesor de física, un cuarentón de lentes, muy serio y que parecía ser un hombre fiel de su casa, pero claro, caras vemos corazones no sabemos, el cerdo se la estaba metiendo toda por el culo y de rato en rato miraba el melocotón de mi madre, como muriéndose de ganas por probarlo, si, de haberlo visto tanto tiempo con ropa y ahora tenerlo indefenso a su lado, quien no, si hasta babeaba.

-          ¿Te cambio?

-          No, en mi casa no comparto nada.

-          Pero le tengo ganas hace tiempo, vamos, solo un rato.

-          Que no, ya tú sabrás como le haces, pero aquí es mi hembra.

-          Puta madre.

No tuvo de otra que conformarse con el ano de la señora Rebeca, que lo tenía rico, pero claro, el de mamá era otro level, solo bastaba verle lo cachetón que estaba, eso antojaba a cualquiera, pero ni modo, se tuvo que quedar con las ganas el cabron.

“clímax”

Ambos se pasaron la voz para correrse a la misma vez, por lo que, rugiendo dentro de esas tuberías, las dejaron a las dos cagando leche a punta de pedos, si, y tiradas en el sofá, como dos putas callejeras, ahí apague la cámara.

Prendiendo cigarrillos….

Como el vecino Raúl no se despegaba de mi madre supuse no iba a entregarle su culote, además lo abrazaba y lo sobaba como si fuera el dueño y lo dejara en claro al profesor, que no dejaba de verlo con ganas de atravesarlo.

-          Mejor vuelvo.

De camino a casa le envié el video a mi padre y este salió como recibido, ahora si venia lo bueno.

“treinta minutos más tarde”

Ya mamá estaba volviendo y yo la esperaba en el sillón viendo tele, muy acojonado.

-          Hola mami.

-          Hola cariño, ¿despierto tan tarde? Dijo amarrándose el cabello

-          Si, ¿no debería?

-          Mañana tienes prepa.

-          Sí, pero también puedo ser invitado no.

-          ¿A qué?

-          Con que con esas tenemos, ok, no vayas a entrar a tu cuarto que le dije a papá estabas durmiendo en el mío.

Ahí recién pillo y sonriendo traviesa subió sin decirme nada, haber si mañana tendría esa misma expresión en la cara (pensé).

“al día siguiente”

En la cena….

-          Gerardo, ¿porque me enviaste ese video?

-          ¿Cuál papi?

-          Este.

Le dio reproducir y mamá asomando la cabeza vio sus tacos en la escena, atorándose de inmediato.

-          ¿Amor?

-          Lo siento, estoy comiendo muy rápido. Dijo tomando agua

-          Me lo mando el vecino Raúl y te lo envié para preguntarte que tal folla.

-          Pues……siempre lo hizo bien, pero no debería mandarte esto, lo está haciendo todo por detrás de la chica.

-          ¿No te resulta familiar?

-          ¿Cual?

“mamá mirándome asustada”

-          La mujer.

-          Pues……suele ser como las que siempre lleva a su casa, voluptuosas.

-          Ya veo, le gusta así como mi madre.

-          Eee……pues sí, parecidas.

-          ¿Tú que dices mami? ¿Qué opinas? Mientras dormías en mi cama el vecino se estaba follando este culo.

-          ¿Fue ayer? Dijo papa extrañado

-          Si, después de las chelitas, al parecer se calentó demasiado, me pregunto por qué.

-          ¿Volviste temprano no Sara?

-          Si amor, ni bien te fuiste como a los diez minutos.

-          ¿Segura mami? Yo creo que te tardaste un poco más.

-          ¿Qué tanto Gerardo? Dijo papá poniéndose serio

En eso ella me rogo con sus manos para que parara pues sabía que no iba a detenerme.

-          Unos……cinco minutos más papi.

-          Caray, ya me estaba preocupando, y disculpa Sara, ¿esa chica del costado no era Rebeca?

-          No, para nada, ella se fue conmigo, debieron haber pedido dos chicas, como eran dos.

-          Si, seguro, eso suele pasar entre adultos Gerardo, pero igual voy a decirle que no te envié más.

-          No papi, déjalo así, yo le pedí que me enviara.

-          ¿Así?

-          Sí, me gusta como folla, quiero aprender algo.

-          A bueno, allá con tus cosas hijo, ya estas grande para meterme en eso.

-          Así es papi.

Le di un buen susto a mi madre y creo que entendió quien mandaba, la próxima ya no perdonaría nada, eso le quedo claro.

“una semana después”

Fue a pasear con la señora Rebeca al centro comercial, su inseparable amiga de mil batallas, así que llamándome me dijo que estaba de vuelta en cualquier momento, lo cual le dije entendido, así me gusta, pero……al momento que me asomo por la ventana veo que están conversando con dos chicos del barrio, unos que siempre jugaban al basquetbol en el patio de una casa, del cual, de la cordialidad pasaron a las bromas, pues esos músculos juveniles parecieron alborotar la peludita conchita de mi progenitora.

-          ¿Tu madre aun te da teta? Porque yo tengo leche de sobra, jijiji.

-          ¿Estas embarazada?

-          No, pero alguien podría hacerme el favor. Dijo sacudiendo los pechos

-          Jajaja, ¿tú no estás casada? ¿O me estoy equivocando?

-          Sí, yo te he visto caminar con un hombre, ese es tu esposo.

-          Lo es, ¿pero por eso debo privarme de ciertos gustitos? Dijo enrollándose el cabello

-          Hostia puta, esto no me lo esperaba, tan recatada que se veía.

-          Si, que estás buscando rubia, ya dilo, tenemos que ir a jugar a otro lado.

-          Miren, la casa de mi amiga esta libre, podemos ir a tomar el lonche, nosotras ponemos el café y ustedes la leche, ¿qué les parece?

Ambos se miraron incrédulos, pero tampoco lo dudaron ni un segundo, no eran las típicas chiquillas, delgadas, en sandalias o flaquitas, están dos eran todo lo contrario y de imaginarse esos culotes brincando en sus penes era una locura, además sabían que oportunidades así solo se presentaban una vez en la vida.

-          Vamos.

En el camino mamá alzo su teléfono y llamándome me dijo que fuera a la casa de Rebeca, que había regalito y algo que me encantaría ver, por lo que respondiendo termine aceptando gustoso.

-          Ya voy.

Me puse zapatillas, cogí mis llaves y saliendo de casa no tarde ni cinco minutos en llegar, por lo que asomándose por la ventana logré ver al chico en medio de las piernas de mamá, metiéndole lengua a su vagina y ella a la de su amiga.

-          Ohhh, que rico se abre esta milf.

El otro chico no dejaba de oler su calzón y de jalarse la polla con la escena, pero ahí no quedo todo, no, el que estaba en medio se puso un preservativo en el pene y sin perder tiempo lo remojo en su caldo, cogiéndosela torpemente, a lo que mamá exigente como ninguna y maestra, lo hizo sentar en el sillón como chiquillo bueno para enseñarle como se hacía, si, se terminó de quitar el brasier y cabalgándolo le dio de sus pechos para que se consolara como un chupón, pobre, este no supo con quien se metía, mamá iba a quebrarle la verga a culazos, es más, hacia crujir el sillón, dejando con la boca abierta al otro.

-          Hostia puta, como se mueve la señora.

-          Ohhh, me va matar tío, me va matar, Ohhhhhhh.

Rebeca lloraba de la risa, pues mamá era una abusiva, una bravucona, que quería reventarlo para que se traumara, si, menuda mami la mía, que ya estaba haciendo sonar su propia vagina.

-          Más duro Sara, más duro, jijiji.

El muchacho estaba temblando y estiraba las piernas, queriendo sacarse a mi culona madre de encima, pero esta le agarro los brazos y los plantó en el sillón para seguir violándolo, si, que cachetes para más cerdos y cochinos, no iba a dejarlo escapar ni de coña.

Así que no le quedo de otra que venirse como un volcán, es más, fue tanto el semen que le ordeño, que este comenzó a resbalar del tronco hacia sus bolas.

-          Ya tonta, se va desmayar, jijiji.

¿Pero creen que le hizo caso? Mamá lo quería rematar y por más que este ya estaba seco le siguió dando la licuadora, jadeando con rabia, si, como escuchan, con rabia, la muy desgraciada era tremenda y creo que se la quería dejar inservible.

-          Mierda, estos yogurines son un postre.

-          Solo están para coños depilados.

Y como si fuera lo más normal del mundo para ella, se terminó corriendo en su pecho, madre santa de mi vida, ahí el muchacho quedo fulminado

-          Ya Sara, mira como esta, jijiji.

-          ¿Qué cosa? ¿Qué paso? ¿Lo moje con este chorrito? Dijo como si nada pasara

-          Ay amiga, jijiji.

-          Bien, ¿quién sigue? Apenas y están sancochando las verduras. Dijo parándose y palmeándose el monte de venus

-          Tu muchacho, vamos, ni se te ocurra irte corriendo eh, jijiji.

-          Si, de aquí nadie sale hasta quedar seco.

Mamá se le acerco, con esas piernas musculosas, el abdomen marcado, la cintura estrecha pero las caderas anchas, las tetas enormes y ese culazo de pato, oliendo su miedo.

-          ¿Qué pasa? No muerdo.

-          La señora Portillo es tierna y hogareña. Dijo sonriente

Pero como seguía estático ella se puso cara a cara, con las manos en la cintura e imponiéndose con su tamaño, misma amazona.

-          Vamos, te lo hare despacito, para que no te duela. Dijo cariñosa

-          Lo prometo muchacho.

-          Será como tu primera vez.

Poco a poco lo fue llevando de la mano, pero la muy puta de mi madre, no tuvo mejor idea que tirarse a la cama, ponerse los pies en las orejas e invitarlo a subirse encima, con esa pose sexual de señora casada (sarcasmo).

-          Ya, mete eso en mi conchita, así me va doler a mí.

-          Ohh, nunca lo he hecho así, pero puedo.

-          Así se habla, los cobardes a la mierda, dame guerra.

-          Ni le tengas cuidado, méteselo rudo, esa puta aguanta todo. Dijo Rebe

-          Como tú, jijiji.

-          Uy si, quien me habrá enseñado, jijiji.

Mientras se miraban para el cotorreo, el muchacho se trepó y metiéndole el pene de una sentada se la comenzó a follar como un mono, si, un recuerdo que nunca olvidaría, ese chico de mi edad, que podía ser su hijo, uff, haciéndoselo de esa forma, si hasta ya podía imaginarme cuando me lo encontrara, no pudiendo mirarme a la cara……sin burlarse.

Al menos este chico le dio más batalla y al estar en esa postura como que también le llenaba mejor el pavo, esto lo digo pues mamá tenía otra cara y se notaba que estaba llegando al clímax, pero como quien, muchachos son muchachos y este por más que mamá le pidió a gritos e insultos que no se corriera aun, lo termino haciendo, inflando el condón como un globo de carnaval.

-          ¡Hijo de puta!!

-          Jijiji, jijiji.

La señora Rebeca no paraba de reírse pues creo que disfrutaba mucho viendo a mi madre encabronado y golpeando todo lo que podía.

-          Lo siento doña, no pude conte….

-          ¡No pude mi concha!!

Su venganza serie cruel, pues agarrándolo del cuello a él y al otro del pelo, los termino echando de la casa en pelotas, fue brutal, al punto que agarre mi celular y lo grabe todo, justo cuando mamá abría la puerta, con gallinon encrespado y así los echaba, pateándolos.

-          Y pobre que se lo cuenten a mi marido.

-          Les va a ir peor.

Cerro la puerta y limpiándose las manos como si hubiera echado la basura pidió un juguete, si, era obvio que no iban a quedarse con las ganas, ni ella ni su amiga, por lo que trajo dos.

-          Elige amiga.

-          Dame este.

Se abrieron de patas en el sillón y como si fuera un concurso de empalarse las vaginas se metieron con todo esos dildos, fua, la erección que tuve, al ver como mamá se hacía mierda la concha.

-          Dios mío Sara, jijijiji.

-          Cállate perra, ¡sino no acabo!!

Estaba bien concentrada, bien intensa, seguro imaginándose al macho más cabron que tuvo, cuando en eso……toque el timbre de la casa, pues quería ser yo mismo quien se lo metiera por el coño.

-          Mierda, ¿quién es?

-          Debe ser mi hijo, déjalo entrar.

-          ¿Segura? Mira que todavía no me lo creo. Dijo sonriente

-          Pues lo vas a creer, es mi macho.

Rebeca me abrió y saludándome con un abrazo se hizo a un lado para entrar.

-          Hola cariño, ¿no puedes estar sin tu mami no? Dijo metiéndose suavecito el dildo

-          Que comes que adivinas.

-          Polla, jijiji.

Me senté a su lado y dándole unos besitos en la mejilla comencé acariciarla por su abdomen.

-          Dios mío, con que era cierto Sara.

-          Si, te lo dije. Dijo haciendo trompita para darme unos piquitos

Pero….

-          ¡Dame esto!!

Le quite el dildo y golpeándolo en su cara me sonrió rabiosa.

-          Que vas hacer con eso mi chulo, que cosa.

-          Oye Sara, jijiji.

-          Con que te gusta follar muchachitos ¿no?

-          De vez en cuando, para asustarlos un poco.

-          ¿Así? Y porque no te metes con uno de tu tamaño eh.

-          Porque no me traes nada pues, yo estoy esperando como tu fiel perrita y tu nada.

-          Con que era eso, joder, en parte es mi culpa.

-          Si, toda tuya, tú debes alimentar mi conchita.

-          Pero te preocupes mami, todo se puede solucionar, todo.

-          ¿Así? ¿De qué forma?

Escupí el dildo y sacudiéndolo como un gusano se lo lleve derechito a la vagina, pero no se lo metí despacio, ni con ternura, se lo inserte como relleno de peluche, es más, estaba tan largo que no sé hasta donde le llegue, pues la puta de mi madre me tuvo que agarrar del brazo para detenerme.

-          ¡Gerardo!!

-          Uff, creo que toque fondo señora Rebeca.

-          A la mierda, ya veo porque te adora.

-          Oh si, ahora grabe, este lindo recuerdo de su hijo.

-          Haber, jijiji.

Espere que enfocara con su teléfono para acto seguido apuñalar la peluda zorra de mi madre, con decirles que el bicep se me hinchaba y ella en su desesperación quería cerrarme las piernas, pero me tire encima, sosteniendo una con mi cabeza y la otra con mis pies.

-          ¡Vamos!!

-          ¡Qué esperas!!

-          ¡No querías correrte!!

-          ¡Eh!!

Jadeando como una vulgar mujerzuela, me golpeaba, me arañaba, me empujaba, pero nada me detenía, hasta que comenzó a salpicar a chorrazos y en vez de destaparla y dejarla disfrutar su clímax a placer lo que hice fue metérselo más rápido para que la puta se desmayara.

-          Ohhh, ohhh, ¡haber cuánto aguantas carajo!!

Rebeca sonreía incrédula mientras su amiga poco a poco perdía la fuerza.

-          Dios mío Gerardo.

-          Ya.

-          Para.

-          No se mueve.

Le di un poco más para asegurarme y sacando el dildo……la carnosa concha le quedo abierta y goteando como caño malogrado.

-          Pero que cabron, como se la dejaste.

-          Que cosa, está igual como cuando cocina.

Me acerque para darle una olfateada profunda y no aguantándome con el aroma no dude en meterle lengua a su vulva, probando por primera vez el sabor lascivo de sus fluidos, pero que delicia, simplemente sublime, ahora entendía mucho mejor porque lo machos se la chupaban, si tenía la verga más dura que un fierro.

-          Servida mami.

-          Para que no digas que tu chulo no te consciente.

La dejé despatarrada y gimiendo como una gata adolorida, mientras tomaba una soda.

-          Ay mierda, su hijo tenías que ser.

-          Ahora sigue usted señito Rebe, que espera, abra las piernas.

-          No gracias, la mía no es tan cañera, jijiji.

-          Bueno, usted se lo pierde.

Nos sentamos a su lado mientras mamá se recuperaba con nuestras caricias.

……………………

-          ¿Otra vez en la tierra Sara?

-          ¿Quién es Sara? Jijiji.

-          Serás tonta, jijiji.

-          ¿Contenta mami?

-          Ay cariño, ya era hora de sentir tu mano, que rico me has dado. Dijo mordiéndome el mentón

-          Jejeje, no fue nada, solo un regalito.

-          Pues entonces dámelo más seguido.

Complacida y aliviada cogió su calzón del suelo y jalones se lo puso, haciendo sonar el elástico con su piel, luego se abrocho la blusa sin el brasier, ajustándolo a su cintura, para por ultimo bajarse su faldita jean.

-          Ahora si estoy de humor. Dijo amarrándose el cabello

-          Después de eso ni lo dudo, traviesa, jijiji.

Rebe le metió una nalgada y por más que todo parecía agua mansa, empecé a notar algo raro, en la postura de mi madre, como nos miraba, como caminaba y hasta como se tocaba, si, era evidente el deseo natural que afloraba, pues una cosa era venirse con una goma y otra con una de carne, eso, aquel día me quedo muy claro, pues su cuerpo pedía a gritos la venosa, no había como engañarlo, era sabio en su lujuria.

“preparando un pequeño lonche”

……………………..

-          ¿Qué ocurre? Dijo sonriente

-          Te veo rara mami.

-          Con que ya lo notaste.

-          Si. Dijo viendo sus erectos pezones, hinchados a mas no poder en su blusa

-          Por eso no nunca me basto con los juguetes que me compro tu padre, la que cuelga es otra cosa.

-          Ya veo.

-          Si.

-          Sara, falta leche para el café.

-          No te preocupes amiga, yo voy a comprarla con Gerardo.

-          Vale, agarra la bici si deseas.

Mamá me hizo un gesto para acompañarla y bajando al sótano me dijo que con una bastaba.

-          ¿Cabemos?

-          Sí, yo adelante y tu atrás cariño.

Alzo tanto la pierna para subirse que me dio una vista suculenta de su triangulo negro, apretándole el peluche y sacándole los pelos de escobilleta por los costados, pero eso no fue todo, la falda se le quedo a mitad de nalgas.

-          Eee……bueno, creo que si entramos.

Me acomodé detrás y mamá empujando la bici abrió la puerta del sótano, ahí pensé, no sube la rampa, imposible, pero tenía los muslos y las pantorrillas tan fuertes que logro subirla sin problema.

-          De paso hay que traer jamón y mantequilla.

-          Dale mamá.

Nos fuimos como dando un paseo, de tiempos atrás, cuando era un chiquillo, pero claro, no recordaba ese trasero al aire ni muchos menos luciendo tan gordo como ahora, por lo que mi polla fue reaccionando, erectandose como un misil, fua, sudaba y trataba de moverme para que no apuntara en medio, pero como no llevaba prenda mi hongo se iba deslizando, por lo que tuve que meter mi mano dentro del short para clavarla en una de sus nalgas.

-          ¿Que fue eso?

-          Nada mami, nada.

-          ¿En serio? Dijo sonriendo extraño

-          Eee……si…...sí.

Por lo que curiosamente comenzó a pedalear más fuerte y a menearse más, ahí sude frio pues estaba a nada de meterse mi palo en medio.

-          Llegamos.

-          Gracias al cielo. Dije respirando

-          Espérame aquí.

-          Vale.

Modelando de forma exagerada se fue la cachonda, como para que la viera y seguro la extrañara.

-          Joder con mamá, sí que está loca.

Pero si creía que eso sería todo, muy equivocado estaba, ya que cuando volvió me hizo agarrar la bolsa con las compras para que ella metiera su mano dentro mi short y agarrándome la polla la pusiera al frente.

-          Pero que ra…

-          Para que vayas más que cómodo cariño, jijiji.

Se subió y empujándome las nalgas hacia la verga no solo se la comió, sino que se alzó la falda hasta la cintura para que pudiera deleitarme con su braguita.

-          Oh no, ¿Qué haces?

-          Agárrate fuerte.

-          ¿De dónde?

-          Del pene, jijiji.

Ese apretón, ese calor, y ese remangada que me había dado era por demás descomunal, yo luchaba, pero mis ganas por querer meterla más eran desbordantes, hasta que al fin llegamos, con mi hongo lagrimeando.

“bajándonos”

-          Rayos, casi no la cuento.

-          Espera.

-          ¿Qué mamá?

-          Me olvide una cosa.

-          ¿Cual?

Agarro una botella vacía, de las lecheras y viendo sonriente mi bulto dijo….

-          La lechita para el café.

-          No hablaras en serio.

-          Vamos cariño, mientras no haya penetración todo bien, tú también me la lamiste.

-          Espera espera.

Retrocedí, pero mamá arrinconándome me bajo los pantalones y no dándome chance a nada me la succiono como una sanguijuela.

“de rodillas y atragantándose”

-          ¡Ohhhhhhh!!

Juro que por poco me voy de este mundo, no era una boca, era una jodida aspiradora de penes, dios mío, la vista se me nublo y no podía sostenerme en pie.

-          Ahora pues.

-          Méteme el dildo en el coño.

Si creí que me iba a salir con la mía, error fatal, pues mamá no iba a quedarse de brazos cruzados y este momento, este preciso momento, era perfecto para su venganza, pues cuando comencé a correrme la muy desgraciada me exprimió todo el semen con la boca y lo echo en la botella, luego volvió a poner los labios y a succionar otra vez, luego otra y otra, hasta que ya no me quedo nada y sin fuerza en las piernas caí al suelo rendido.

-          Definitivamente esas bolas no son de tu padre.

-          De quien serás, jijiji.

-          Bueno.

-          Te veo arriba cariño.

-          Con el lonche listo.

Se fue chupándose los dedos y yo al poco rato logré reaccionar, con un mareo de los cojones.

-          Oh rayos.

-          Mi cabeza.

Habré tardado unos minutos en subir y si bien la señora Rebeca estaba confundida viéndome, contrariamente mamá se reía de forma burlona, como diciéndome para que te metes conmigo.

-          ¿Y a ti que te paso Gerardo?

-          Eee…nada señora, solo un mal de aire.

-          A vale, siéntate, el lonche esta delicioso.

-          Si mi vida, aquí hay lechita fresca por si quieres echarle a tu café.

No daba crédito a lo que veía, no solo se lo echo Rebe sino que mamá lo hizo en círculos para que se viera el espesor y lo lento que caía.

-          Parece condensada, ¿segura que no te equivocaste?

-          No amiga, yo jamás me equivoco, es leche pura.

Mamá bebió su taza, mirándome y guiñándome el ojo.

-          Sabe raro, pero me gusta, le diré al panadero que me venda más.

-          Jijiji.

-          ¿De qué te ríes?

-          De nada, por cierto, tiene buen aroma el café.

-          Me lo trajo una de mis primas…

Así paso la tarde y si bien yo solo bebí café con pancito con jamón, aquel día quedo para el recuerdo, uno más para la colección diría, pero apenas íbamos llenando el álbum y emocionarme era muy precipitado, pues mamá estaba dispuesta a regalarme momentos aún más memorables.

………………………..

“pasado dos semanas”

Si bien no había llamado al taxista Bruce, este al tener el auto se puso a trabajar cerca a mi casa, haciéndole carreras a gente del vecindario y personas que llegaban de visita, por supuesto que aquello no fue por necesidad o demanda de clientes, sino que el muy cabron, quería estar cerca de mi madre, viéndola caminar al gym y a veces pillándola en el mercado, y no es que tuvieran mucha confianza, pero este sabia como ganársela, no puedo negarlo, tenía su carisma el viejo.

-          Hola linda, ¿cómo amaneciste?

-          ¿Otra vez usted? Dijo sonriente y viendo el auto que la seguía

-          Bueno, pasaba por aquí y como no apreciar tremenda belleza.

-          ¿Se puso a trabajar por la cuadra?

-          Si, esta buena la plaza, estoy haciendo harta lana.

-          Uy, quien como usted, mi marido apenas me da para el mercado.

-          Bueno, puedo ayudarte si quieres.

-          Jijiji, ¿de qué forma?

-          De muchas.

-          ¡!Travieso!! estoy casada, jijiji. Dijo enseñándole su anillo

-          ¿Y quién le va contar? Eh.

-          Mis vecinos.

-          No, si son pendejos, anda sube.

-          ¿Me va llevar gratis?

-          Si, ¿o acaso quieres pagar? Dijo sonriendo asqueroso

-          Oiga, yo seré pobre pero honrada, siempre pago, jijiji.

-          Anda sube.

Después de varios días de saludarla y de hacerle conversación, mamá al fin acepto subir a su auto y claro, tampoco fue la primera vez, yo llegaba de la prepa y a veces lo encontraba en casa, almorzando o bebiendo unas chelas con mi madre, tampoco es que hacían algo, el viejo sabia mantener su distancia y hasta quizás respetaba mi casa, pero claro, para ingenuos los tontos, este no se iba a mandar de una sino que poco a poco iba ganándose la confianza de nosotros, y digo de nosotros pues a mí también me saludaba normal y me trataba como un amigo, hablándome de que quería lo mejor para mi madre y si estaba dentro de sus posibilidades ayudarla……lo iba hacer, por supuesto que ella escuchaba encantada, a que mujer no le gustaba el dinero y es que casa, vivíamos bien pero alcanzaba para lo justo y preciso.

-          Ya me voy Sarita, gracias por la comida.

-          No, a usted, que siempre me lleva en su coche.

No era precisamente un adonis, ya se estaba quedando calvo y su panza de winni de poh asomaba tras su prenda, pero claro, la caballerosidad y el porte de macho con pelos en los brazos era algo que mamá encontraba atractivo, lo supe por el brillo en sus ojos, si, se moría por agradecerle tanto gesto bonito con ella.

“mujer siempre será mujer”

Y cierto día la comida le pareció muy poco para darle, además como ella diría, ya estaba haciendo méritos, se la estaba ganando, por lo que una tarde mientras llegaba de la prepa, noté que el auto lo había estacionado detrás de la casa.

-          Que extraño, ¿porque allá?

Mi hermana también había llegado temprano y de su cuarto podía escuchar la música a alto volumen por lo que entendí estaba haciendo su tarea con la puerta abierta.

-          Rayos.

-          ¿Se habrán ido a otro lado?

En principio supuse que solo lo habían estacionado y se habían ido a dar una vuelta al parque para platicar mejor, pero no sé, algo presentía, algo sospechaba, y si, la emoción comenzó a desbordarme, estrujándome las tripas.

-          Sera que….

-          Haber haber.

Me dirigí al auto en silencio y asomándome vi miel para mis ojos.

“maldita puta con suerte”

El viejo no tenía una micro polla como me lo dijo y como yo había pensado todo este tiempo, no, se cargaba tremendo camotazo entre las piernas, ahora entendía, porque tan atenta, porque tan cortes, porque tanta risita y jueguitos de mano, si ella sabía muy bien el kilo de carne que colgaba de él, caray, de razón ese día en la noche, cuando nos trajo, ella se sobo la vagina antes de dormir, pues por más abierta que haya estado esa cosa no salía sin dejar huella.

-          Hasta que al fin aflojaste puta, mira todo lo que te has perdido.

-          Si, se me hacía agua la conchita cada vez que me seguías, pero tenía que hacerte sufrir un poquito, jijiji.

-          ¿Con que sufrir no?

-          Oye, cuidado con vengarse eh, mira que la tengo apretadita, mi marido no me atiende mucho.

-          Ohhh.

Mamá contenta cual chiquilla se comía ese rabo como si fuera su helado de vainilla, que miedo ni que nada, al contrario, estaba ansiosa por sentarse encima, por lo que el momento llegó y rompiendo un preservativo, no solo se lo puso con dificultad, sino que la muy marrana se subió al asiento, para acuclillada bajarle el rechoncho culo, fua, no saben la vista que me dio pues esa verga también lucia gorda, ¿y que creen? Se le atoro entre quejidos, pero ni así se detuvo siguió taladrándose para que su peludo chochon se anchara y le cogiera la medida, cosa que no tardo en suceder, pues mamá era veterana de mil batallas.

-          Hija de puta, te la comiste toda. Dijo asomándose por un costado y viéndole el melocotón como chocaba con sus muslos

-          Y que pensaste, ¿la puntita? Uhm, Conmigo es todo o nada, ahora disfruta, esta vez me toca.

-          Con que te toca eh, jajaja.

Llevaba tiempo sin ver acción y para ella papá era un bocado, por lo que ante semejante rabo no iba a perder la oportunidad de matársela bien, así que encendió motores y dándole de culazos ella misma se lo follo.

¡Pam!! ¡Pam!! ¡Pam!! ¡Pam!! ¡Pam!!

Madre santa de mi vida, subía y bajaba tan duro que sus nalgas estallaban como gelatina, una locura, pues esta perra culona no comía pene sino se los tragaba.

-          Eso perra.

-          Asiii.

-          Que suene esa zorra empapada.

Chillaba….

Gritaba….

Se quejaba….

¿Pero creen que se detenía para descansar o darle un receso a su vagina?

No, el placer que sentía era más fuerte que todo y lo único que anhelaba era acabar como una puta callejera.

-          ¿Así te gusta?

-          ¿Bien dura para tu cuca?

-          ¡Eh!!

En eso su teléfono comenzó a vibrar y como mamá estaba al borde de pelar los ojos no le dio importancia.

“tirándolo”

-          ¿Quién es?

-          Na-nadie.

-          Como que nadie.

El viejo agarro su teléfono y viendo la foto de mi padre supo quién era.

-          Hey, capaz es algo urgente. Dijo burlón

-          No no, que espere.

-          Vamos, no seas mala esposa, contesta, jajaja.

El viejo le dio al verde y mamá alarmada le quitó el teléfono.

-          Hola amor, ¿qué pasa?

-          ……………

-          Si, andaba metiendo la ropa a la lavadora.

-          …………...

-          ¿Los chicos? Pues como siempre, haciendo sus tareas.

-          …………...

-          ¿Yo? ¿Agitada? Debe ser por lo que estoy subiendo y bajando las escaleras.

-          …………...

-          Si, ya te dije que me pongas una lavadora arriba, jijiji.

Mamá se había detenido, pero aún tenía el hongo adentro, por lo que este viejo no tuvo mejor idea que comenzar a inflarle el globo.

-          Oye, no, que haces.

Cubrió el parlante mientras este agarrando su cintura se lo hacía despacito.

-          No, no, estoy con mi marido al teléfono.

-          ¡Sara!! ¡Sara!!

“Volviendo a ponérselo en la oreja”

-          Dime.

-          ……………

-          No, con voy a estar con alguien, en la vida, es el ruido del televisor.

-          …………...

-          ¿Que como estuvo mi día?

Ahí me di cuenta que ella quería colgarle cuanto antes pero claro, papá quería lo contrario.

-          Pues muy bien, ¿y el tuyo querido?

-          …………...

-          Si, hoy hice uno de tus platos que más te gustan.

En eso el viejo comenzó a meterla más profundo y mamá sintiéndolo se miraba la concha y le decía con la cabeza “ya, hasta ahí nomás, no más carne para mi coño”

¿Pero que creen? Le aumento la velocidad del raspado.

-          ¿Sara?

-          ¿Sara?

-          ¿Estás ahí?

Podía escucharlo a mi padre mientras su mujer se tapaba la boca para gemir.

-          ¡Sara!!

-          Qu-que, dime, aquí estoy. Dijo adormilada

-          ………………

-          No, no compre el bikini aun, pero pro-pronto lo haré.

-          ………………

-          Si, va ser uno muy bonito, hasta ya vi los dise…!Ahh!!

Mamá se cubrió la boca y el viejo en la gloria se burlaba.

-          ¿Sara? ¿Que fue eso?

-          ……………….

-          ¡Sara!!

Mamá dudaba en quitarse la mano pues esa polla le estaba electrizando la vagina.

-          Contesta que va sospechar.

“haciéndolo”

-          Perdón, me golpie el dedo chiquito.

-          ¿Tu dedo?

-          Sí, me lo pegue con la lavadora, que ton-tonta soy.

-          Bueno, ¿pero ya te paso?

-          Si, fue solo la puntita. Dijo mordiéndose los labios

-          Ohh, que rica concha.

-          ¿Que? ¿Estas con alguien?

-          No, claro que no, te parece.

En eso el viejo se lanzó a comerle los pechos y ese sonido lascivo llego a oídos de mi padre.

-          Qué raro suena.

-          Es que (abriendo la boca y aguantándose las ganas de gemir) me eche un dulce a la boca, me lo estoy chupando.

-          Ya veo.

-          ¿Cómo vas en el trabajo? ¿To-todo bien?

-          Si, ya sabes que mi jefe es un cabronazo, pero como justo ahora llegaron sus chicas estamos relajando en la oficina.

-          Ay que bueno, un respiro nunca cae mal.

-          Si, ya más tarde llego amor, te extraño.

-          Yo… (pelando los ojos) yo igual.

-          Dilo más fuerte.

-          ¿Que?

-          Que lo digas más fuerte dijo perra.

-          ¿Que fue eso?

-          Nada, nada, te amo.

-          Un poquito más.

-          Te amo.

-          Más fuerte. Dijo romántico

-          ¡Te amo!!

-          Otra vez.

En eso viejo la empujo a mi madre y recostada en medio de los asientos este le reventó la concha, si, así como escuchan, no solo le hizo aplaudir las nalgas, sino que la hizo chillar como loca.

-          ¡Ayyy!! ¡Te amo!! ¡Te amo!! ¡Te amooo!!

-          ¿Sara?

-          Ohh, eso sí es amor, de nada por la ayuda.

-          ¿Quién hablo?

-          ¡Nadie!! Adiosss!!

Mamá colgó como pudo y rabiando se despatarro aún más.

-          ¡De ahí no sale hasta me corra!!

-          ¡Cabron hijo de puta!!

-          ¡Rómpeme esa chucha!!

Quizás treinta o cuarenta segundos, fueron suficientes para que ambos terminaran y de toda la bulla que hicieron llegara la calma, que curioso, cual tormenta diría, ya el viejo resoplaba cansado y mamá gemía como una gatita mientras se sobaba la cosita, pero ahí no quedo todo, no, las lunas empañadas me dificultaban la visión por lo que supuse el calor que emanaban esos cuerpos.

-          Oye Gerardo, ¿qué haces ahí? Dijo Sofí desde mi ventana

-          ¿Yo? Esteee…eee…nada.

-          Si claro, sube que necesito ayuda con algo.

-          ¿Con que?

-          Tu sube nada más.

-          ¿Y si no quiero?

-          A bueno, le tirare tu cuaderno a esa luna con niebla. Dijo apuntando

-          No no, si voy.

Abrí la puerta y en plena sala, el novio de mi hermana se la estaba enfiestando.

-          Pero qué cara…suelta a mi hermana pendejo.

El tipo se paró y me miro con ganas de madrearme, pero Sofí se puso por delante.

-          Necesito que hagas mi tarea, es importante.

-          ¿Y tú qué?

-          Voy a salir con mi novio.

-          Pero si parece papá, como va ser tu….

-          Oye, no te metas en mi vida, ¿puedes o no? Luego te lo compensare.

-          Rayos, vale. Dije a regañadientes pues ese hombre no me agradaba

-          Vámonos.

El tipo seguía mirándome y si creía que era manco muy equivocado estaba, mínimo un sillazo se llevaba.

-          Cabron pendejo.

-          Mi hermana ni pelos tiene.

Así la tarde pasó, conmigo haciendo su tarea, pero claro, como la noche iba llegando mamá me pregunto por mi hermana.

-          Salió con su novio.

-          ¿Otra vez?

-          Si, que hay con él, ¿lo conoces?

-          Apenas me hablo.

-          Es mayor que ella.

-          Vaya con Sofí, eso no me lo esperaba, jijiji.

-          No me agrada.

-          Ay cariño, si vieras los novios que yo tuve a esa edad, te cagarias.

-          ¿En serio?

-          Si, por eso debes cuidarla, yo no tuve hermanos.

-          ¿Qué hago? ¿me lo cargo?

-          No estaría mal.

-          Bueno, iré por el hacha y mi mascara de hokey. Dije parándome de la cama

-          Jijiji, mejor ve a buscarla, tu padre ya está por llegar y va preguntar.

-          Vale, ¿dónde está?

Curiosamente me dio la dirección, pero en ese momento no lo pille.

-          Aquí es.

-          No tardo.

Como el taxista se había quedado a tomar el lonche, este se ofreció a llevarme.

15min mas tarde. -

La casa parecía una cabaña y estaba toda sucia y destrozada, con decirles que había cosas tiradas en el patio, como si fuera el hoyo de un vagabundo.

-          Rayos.

-          ¿Que huele tan feo?

Me tape la nariz pues el olor a hierba era intenso.

-          Mendigo.

-          Es una jodida chimenea su casa.

Por si las moscas agarre un palo y tampoco me dispuse a tocar, venía a llevarme a mi hermana y eso iba hacer, así la estuviera manoseando por dentro de su calzoncito, pero claro, si pensé que solo eso estaría haciéndole muy equivocado estaba.

“viéndolo en el sillón”

Fumando su cigarro….

-          Te dije que era profunda como la madre.

-          Ohh, sii, a esa vieja culona también le tengo ganas hace tiempo.

-          En eso estoy, tu sigue trayendo de la buena.

No daba crédito a lo que veía, un tipo totalmente desconocido y con pinta de pandillero se la estaba follando con su negra verga y sin un condón cubriéndola, pero por si fuera poco, ella parecía no estar en sus cabales, pues apenas tenía consciencia.

-          ¡Sofí!!

Al escucharme los dos voltearon y quisieron golpearme (retrocediendo) pero de pronto se detuvieron.

-          Hey muchacho, ¿algún problema por aquí?

-          Señor Bruce.

-          Anda, ve por tu hermana.

-          Ss-sí, gracias.

Desperté a Sofí como pude y poniéndole su camisón y su falda de prepa me la llevé.

-          Que pasa viejo, teníamos pensado dejarla en su casa.

-          Sí, porque nos miras así, somos sus amigos, jajaja.

-          Par de pendejos.

La subimos al auto y nos fuimos de ese lugar, mientras nos miraban de la puerta.

-          No me agrandan esos dos.

-          A mi igual, pero Sofí me dijo que no me metiera en su vida.

-          Joder, eso lo complica todo.

Llegamos y el taxista entro cargándola directo a su cuarto, lo curioso, es que mamá la vio como si nada y hasta le pareció de lo más normal.

-          Ay con tu hermana, ya mañana le pasara.

-          ¿Que? ¿Así de simple?

-          Si, solo esta ebria.

-          Pero y si le dieron otra cosa.

-          También le pasara, no hay nada que el sueño no resuelva.

-          Rayos.

El taxista nos dio la mano y sabiendo que papá estaba por llegar también se fue.

-          Nos vemos Sarita.

-          Nos vemos Bruce, un gusto como siempre tenerte en casa.

-          El gusto es mío, adiós muchacho.

-          Adiós señor Bruce.

“la herencia”

Era obvio que mi hermana sacara su coñito, pero siendo tan joven me preocupaba que tomara malas decisiones, como estas.

“cenando con mi madre”

-          Mami.

-          ¿Que?

-          ¿No te preocupa lo de Sofí?

-          Como se ve que es tu primera vez que la ves. Dijo sonriente

-          Sí, pero ese tipo es mayor y encima se estaba drogando.

-          Ay cariño, parte de la vida consiste también en equivocarse, ella aprenderá.

-          ¿Pero y si la embaraza? El tipo con el que estaba ni siquiera tenía un preservativo.

-          Ya se lo dije y se lo volví a repetir, esta veinteañera, es terca como una mula.

-          Rayos.

-          Si, además no me puedo quejar mucho con ella, yo no fui santa a su edad, por eso prefiero mantenerme al margen.

-          ¿Entonces que hare?

-          Cuidarla, hablarle, entenderla, porque si le dices que termine con su novio tu bien sabes que no lo va hacer y peor todavía, se va encaprichar más, eso te lo digo por experiencia.

-          Ya veo.

-          Otra cosa, no se lo vayas a comentar a tu padre eh.

-          No no, que va, esto queda entre nosotros.

-          Bien dicho cariño, me gusta como estas madurando.

Terminamos de cenar, ya con la presencia de mi padre y diciéndole que Sofí se sentía mal y que no quería comer nada, por lo que papá tan consentidor con su princesa hasta quiso llevarle el tecito a la cama.

-          No mi amor, yo lo hago.

-          Pero ya se lo estoy preparando.

-          No, déjalo a mí, soy tu esposa.

-          Vale.

Con un beso romántico lo convenció y mientras nos alistábamos ya para dormir, curiosamente mamá salió en tanga al baño del pasadizo.

“acercándome”

-          ¿Ocurre algo mami?

-          Si, Marcelo me está escribiendo.

-          ¿Qué quiere?

-          Me está invitando a la playa, pero ya le dije que no puedo, que te lo diga a ti.

En eso quede pensativo y sonriendo junto a mi madre supimos lo que pasaría.

-          Jijiji, ¿qué?

-          Dile que vamos a ir con papá y Rebeca, y que será como mi entrenamiento en la playa.

-          Ay cariño, ¿seguro? Mira que ya sabes lo que quiere. Dijo sonriente y palmeándose la entrepierna

-          Adelante, quiero echarme un mojito en las roquitas.

-          ¿Con su cerecita?

-          Oh sí. Dije pateando la puerta, poniéndome sus piernas al hombro y jalando su ropa interior hacia arriba

 

CONTINUARA…

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