Gerflix Series Presenta - Cap6 "Mi madre, mi muñeca"

 Espere un rato…

Y cuando supuse que ya había comenzado la batalla, ingresé a la habitación.

-          ¡Ahhh!!

-          ¡Ahh!!

-          ¡Ahhhh!!

No solo escuchando los gemidos desesperados de mi madre, sino que.…...viendo al hijo del señor dándole rico a su chochito, si, el orificio rosa por el que alguna vez salí y que frente a estos dos negros parecía ser un buen lugar para dejar su leche, pues ni siquiera llevaban puesto unos condones, y ni que decir de la cara de mamá, que supuse no tenía ningún problema con eso.

-          Dale duro carajo.

-          Asiii.

-          Que te sienta bien al fondo esa puta.

-          Vamosss.

-          Que quiero escuchar esos huevos golpeando su zorra.

Era tan intenso el muchacho que mamá termino teniendo su primer orgasmo.

-          Se está viniendo, la hice venir. Dijo incrédulo

-          Te lo dije, estas mujeres de piel blanca nos adoran, tu sigue dándole.

-          Pero se está corriendo.

-          Que metas cabron, vuélvela loca.

-          Ok jefe.

El muchacho volvió a meter y salpicando jugos no paro hasta también venirse, depositándole todo su semen el útero.

-          Disculpe jefe, no pude aguantar más.

-          ¿Te corriste dentro?

-          Si.

-          Bien hecho, ahora descansa, te voy a enseñar como lo hacen los adultos.

No se molestó en limpiarla, así le metió la verga y agarrando cintura hizo saltar sus nalgas como resortes, fua, no saben los gritos que pego mi madre, parecia querer dejarla en silla de ruedas, para colmo, el moreno parecia tener marcas en la verga, de mil batallas, por lo que mamà en cierto momento se puso a rogar para que se viniera, no importándole donde se los echaba pero que se venga ya, ¿y creen que le hizo caso? No, el tipo orgulloso de su virilidad siguió dándole caña a su chochete, hasta que ella no pudo más y la misma garganta le chillaba, apunto de desmayarse, por lo que este hábil como ninguno, la empujo boca abajo para darle de bofetadas a su vagina.

Splash!! Splashh!! Splashh!! Splashh!!

-          Que pasa puta.

-          ¿Mucha verga para tu coño?

-          Eh.

-          Despierta.

-          Despierta.

-          Despiertaaa!!

Ni bien reacciono mamá este se puso en medio y la volvió a clavar son salvajismo, haciendo que se retorciera de piernas y sus dedos los estrujara a mas no poder, caray, con que esto era el “black power”, ahora podía tener una pequeña idea de lo fue su encuentro con Carlos, sin duda, los negros estaban a otro nivel y por mas culo cachetón que se cargaba detrás, su coñito estrecho no la ayudaba, al contrario, creo que le jugaba en contra, pues ese culazo solo le traía pollas enormes y gordas.

-          ¡Ayyyy!! ¡Mi conchaaaa!!

-          ¡Diosss miooo!!

-          ¡Mi conchaaaaa!!

“arremetiendo más fuerte”

Y la cama crujiendo…

-          Eso perra.

-          Grita.

-          Grita.

-          Que escuchen todos como te parto esa cuca peluda en dos.

Se estaba volviendo a desmayar, pero esta vez el tipo sintió que su leche fluía por lo que levantando su pelvis de la cintura le dio como un jodido gorila, acabándole dentro y acabándola a ella, pobre mami, cuando este terminó y la soltó, su cuerpo cayo inerte a la cama, ni sus piernas se movieron un solo centímetro.

-          Uff, que rico, hace tiempo no me calentaba tanto.

-          ¿Quiere un energético viejo?

-          Si, dame uno.

Se pusieron a beber y esté dándole la orden a su hijo le dijo que continuara, por lo que volteo a mamá y encima de ella le dio como si hiciera planchas, todo para ver……como estrellaba ese gordo culo.

Pam!! Pam!! Pam!! Pam!! Pam!!

-          Luego no digas que tu padre no te consiente cabron.

-          Joder jefe, este regalazo me lo merecía hace tiempo.

-          Ahí tienes, ni me pidas más regalados de cumpleaños.

-          En ese caso…iré por el otro lado.

-          Jajaja.

El muchacho le abrió las nalgas e iba a escupir su ano, pero….

-          Jefe está brillando.

-          ¿Así?

-          Creo que se puso algo. Dijo metiéndole el dedo

-          No me jodas, ¿en serio se lo preparo esta puta?

-          Resbala bastante.

-          Mete entonces, bautízala.

-          Ok.

Le coloco la cabeza y empujando su prieto arito se lo termino clavando, pero ahí no quedo todo, poco a poco fue avanzado hasta el punto que mamá grito despertando.

-          ¡Ahhhh!! ¡Negro de mierda!!

-          Cállate puta.

-          ¡A mí no me callas!!

-          Reviéntala, reviéntala. Dijo el padre

-          Pues ahora si grita con ganas.

No dejo que agarrara profundidad y follandosela a lo bestia le dio como si fuera su coño.

-          Ahhh!!

-          Ahhhh!!

-          Ahhhhhhhhh!!

-          Que pedazo de culo jefe, esto no tiene nombre.

-          ¿Tu primer culo?

-          Siiii.

-          Pues lléname de orgullo y déjaselo bien abierto.

-          Como diga.

Enloquecido no paro hasta que su leche fluyera, ¿y saben qué? El desgraciado se vino dentro de su ano, no solo abriéndole las nalgas para que su padre lo viera, sino que……mamá les regalara……unos pedos lecheros.

Brr!! Brr!! Brrrr!!

-          Ohhh, hasta el culo lo tiene cerdo papá.

-          Buen trabajo, así me gusta.

Ahora venía lo complicado, la espada, el hacha, o mejor dicho el martillo negro, por lo que mamá estiro la mano y agarrando un frasco de la mesita no tuvo reparos en presionarlo para bañarse el ano de lubricante.

-          Jajajaja, ¿será suficiente?

A lo que está también se lo disparo en la polla.

-          Solo una cosa, no me rajes, que estoy casada.

-          Ohhh, últimamente sufro de sordera, jajaja.

-          Hijo de puta. Dijo sonriendo rabiosa

“Llevándola del brazo”

A lo que supuse era una perezosa, para descansar dirían, pero hoy no, ahí la tiro boca arriba y de milagro, digo de milagro, no le termino partiendo el culo, pues….

Se lo hizo como si estuviera encima de una muñeca inflable y para colmo, su ano sonaba como su coño, a lo que entendí era por la gran cantidad de lubricante que se había echado, pero ahí no quedo todo, no, el tipo, al sentir algo presionando su hongo se la termino sacando para ver maravillado como mamá disparaba ese líquido grasoso como si fuera una corrida, fua, a lo que este volando lo que hizo fue meterle el dedo y hacerle un squirting anal.

-          ¡Mira esto hijo!!

-          ¡Que nunca en tu vida se va repetir!!

-          ¡Solo sale con cerdas putas perras como esta!!

“gimiendo desesperada”

Pues no le importo sacudirle el arito con rabia, sino que al ver tremendo chochete peludo e indefenso este se lanzó también a chuparlo, como un perro hambriento y sediento, ahí por poco me la liquida, digo por poco, pues este dándose cuenta de cómo estaba al borde de ver las estrellas, fue tan cabron, pero tan cabron, que se la metió enterita por la vagina, solo para verla como se volvía loca.

“pelando los ojos y haciendo muecas”

Uff, lo que disfrutaba el negro, si hasta sonreía burlón, no deteniendo el raspado de pellejo ni un poco.

-          Jefe, así lo va amar, jajaja.

-          ¡Ohh!! ¡Te aseguro!! ¡Que esta perra vuelve por más!!

-          Hey rubia, rubia, ¿deliciosa la polla de mi apa? Jajaja.

-          ¡métesela en la boca!!

-          Ok.

El muchacho se trepo y a la fuerza le termino metiendo su pene entre los dientes, pues mamá no estaba en condiciones de mamar nada, creo que ni uno versus uno le hubiera aguantando el ritmo, por lo que agarrando mi teléfono comencé a grabar, poniéndole de título, milf ebria con dos asquerosos negros abusadores, luego enfoque en primer plano su coño peludo siendo reventado y luego su boca siendo follada, pero que pasada, solo mi madre podía regalarme estos momentos (pensé resoplando).

“sus piernas”

En cierto momento el hombre las había agarrado para lamerle la planta de los pies y chuparles los hermosos deditos, en especial el gordito, pero claro, al darse cuenta que ya estaba noqueada este los dejo caer, quedando mi madre totalmente despatarrada y con el encima, no deteniendo la raspada de pellejo hasta que el mismo se corriera, lo cual duro bastante, dejándome con un tremenda postal.

“ya fumando sobre la cama”

Desnudos y conversando, mientras mamá yacía en la perezosa con el chocho derramando leche, pues si, la habían tratado como una prostituta de la calle, a la que le pagaron para hacerle lo que quisieran, y ella recibiendo los billetes fue como que dijera: mañana yo sabré como camino o como evito el embarazo, así que sírvanse nomas.

Fua, con sinceridad, que rica que era mi madre carajo, no había parte de su cuerpo que no calentara (viendo sus tetorras e imaginando la cantidad de hombres que se las chuparon o mordieron de sus pezones, cuando aún nos engañaba con esa apariencia dulce) y encima como terminaba…...era para volarle la cabeza a cualquiera, puro sexo duro y cochino con ella, ya que más podía pedir, hasta ganas tenia de aplaudir y darle las gracias por todo.

Pero claro….

Ya a estas alturas, con lo excitado que estaba, espere que solo se fueran, para llevarla arrastrándola a la cama, y en vez de usar mi mano en el baño, porque no, usar ese par de tetas, total, ni cuenta se iba a dar en su estado, por lo que rabioso me arranque el short y poniendo mi verga entre sus pechos, empecé la rusa, joder, una puta locura.

Pues encima puse el celular para grabarlo todo y tener un buen recuerdo en mi colección, pues si mamá tenía la suya yo también tendría la mía, pero ahí no quedo todo, no, se lo hice lento y jalando de sus pezones para sentir lo duros que estaban, ohh, pero ya cuando agarre caña, no solo le folle sus tetotas sino que le puse el culo en la cara y se lo pase a lo rudo para sentir que me lo lamia, eso me puso aún más cañón y no tarde mucho en correrme, por lo que desesperado me jale el ganso y se lo tire en el cuerpo, bañándola de semen, que delicia, si hasta quede temblando, no podía creer lo que había hecho.

-          Caray.

-          Me estoy volviendo loco.

-          Que pasa conmigo.

El deseo que despertaba ella en mi era tremendo, pero luego, cuando ya pasaba, recordaba que también era mi madre, por lo que….

-          Bueno.

-          Mientras papá no se entere creo que todo bien. Dije abriéndole los labios burlón, para que la cámara enfocara toda la leche que había

-          Saludos papi, jejeje.

Dije sacudiendo la lengua a la altura de su clítoris…

-          Joder, menudo chochon con el que te casaste, ¿no? Dije remangándolo

Pues a pesar de haber acabado, ver y tocar esta vagina peluda te disparaba la sangre al hongo en un segundo, que barbaridad, solo mi madre, por lo que, teniendo una segunda erección, no pare de jalármela hasta correrme en su vello púbico, terminándola……con unos golpes secos de verga y en su carnosa vulva.

-          Toma puta.

-          Con que te gusta ser infiel, ¿no?

-          Con unas pollas negras, ¿no?

-          Toma.

-          Toma.

-          Cochina de mierda.

-          Encima ni preservativo usaste.

-          Toma.

-          Toma.

Lo que sonaba y lo poco que estuve de meterla dentro, pues el hongo se me resbalaba entre sus labios y al borde entrar lo sacaba aguantándome las ganas, y ojo, solo esperaba que papá nunca encontrara este video, ¿o sí?

……………………….

“durmiéndome a su lado”

Como habré sido de tontillo que desnudo me dormí y con el celular debajo de sus piernas, pero claro, al despertar ya mamá se había bañado y viéndome con una sonrisa extraña no me dijo absolutamente nada, solo siguió peinándose frente al espejo.

-          Rayos. Dije apagando el teléfono y buscando mi short

-          Buenos días cariño.

-          Hola mami, ¿todo bien?

-          Si, báñate, hay que ir a tomar el desayuno.

-          Vale.

…………………….

Salimos del hotel y me pareció raro que mamá no les haya avisado a los demás.

-          Entremos ahí bebe.

-          Ok.

Dejó su cartera sobre su la mesa, llamó al mozo e hizo el pedido.

-          ¿Todo bien en la prepa?

-          Eee…sí.

-          ¿Te apuntaste al campeonato?

-          Eee…si, pase las pruebas.

-          Ay que bueno cariño, porque estaré en primera fila para hacerte barra.

-          ¿Segura? ¿No estoy un poco grande para eso?

-          Ay mi vida, si soy tu madre, no falte en el colegio, menos será ahora.

-          Eee…bueno.

Esto estaba muy raro, además mamá parecía muy tranquila y como en casa.

-          Aquí tiene señorita.

-          Gracias.

Como ella comenzó a comer y yo solo la miraba no tardo en soltar su clásica sonrisa burlona que la delató.

-          ¿Qué ocurre mami?

-          Tengo algo para ti.

-          ¿Así? ¿qué cosa?

Buscó en su celular y disimuladamente me lo paso.

-          Sé que lo vas a disfrutar tanto como yo, es un regalito.

-          ¿De qué hablas?

-          Tu solo míralo.

Vi la pantalla y en ella parecía estar mi madre en una fiesta.

-          Fue en el aniversario de la empresa donde trabaja tu padre, lo invitaron solo a él, pero me convenció para acompañarlo.

-          Ya veo.

-          Aquel con el que bailo es su jefe, ni bien me vio y me conoció no se fue de nuestra mesa, tu padre encantado por cierto, pensó que el jefe le tenía aprecio y que por fin iba a darle ese ansiado ascenso.

-          ¿Y qué paso?

-          Bueno, digamos que, si entro más dinero a la familia Portillo, pero no directamente a su bolsillo, jijiji.

-          Rayos. Dije pensando que tal vez mamá se vería a escondidas con su jefe

-          Estuvimos conversando y bailando toda la noche, el tipo no paraba de manosearme y de decirme porquerías cuando nos alejábamos, pero claro, muy digna yo como señora esposa me hacia la estrecha.

-          ¿Papá no sospechaba?

-          Él estaba en otra, bebiendo con sus amigos, me descuido bastante esa noche, creyendo que su santo jefe no se pasaría conmigo seguro.

-          Ya veo.

-          Pero bueno, por más ebria que el cabron me había puesto aun tenia cordura y me quise llevar a tu padre, pues ya estaba cayéndose, cuando eso el jefecito (comiendo).

-          ¿Qué cosa?

-          Me dijo que tenía un regalo que darle y que como estaba hasta su madre me lo podría dar a mí.

-          ¿Que era?

-          Minuto 3:15.

-          Eee…vale.

Adelante el video y dos tipos estaban agarrando a mi madre mientras uno le metía la polla.

-          Pero que cara…

-          Me llevo a la oficina de tu padre y ahí me lo hizo, todavía se corrió dentro el cabron y me tiro el calzón en la cara.

-          ¿Se lo contaste?

-          Si claro, peleo por mí, jijiji.

-          ¿Entonces?

-          Lo deje así, total su pene no era la gran cosa, mi chocho estaba igual al día siguiente.

-          Ya veo.

-          Pero…(comiendo)

-          ¿Qué cosa?

-          En la semana me mando ese video y comenzó hacerse el pijudo.

-          ¿Te chantajeo?

-          Sí, pero no me deje tan fácil, le pedí dinero, comida, ropa y hasta le robe su billetera varias veces. Dijo sonriendo burlona

-          ¿Varias veces?

-          Ay cariño, ya sabes cómo folla mami, el que prueba repite, jijiji.

-          ¿Y papá ni idea?

-          Soy demasiada experta para hacerla, pobre Rubén, ya me imagino lo que debe reírse su jefe cuando le da la mano, jijiji.

-          Rayos.

-          Parte de mi colección, para cuando me encierro en mi cuarto (guiñándome el ojo, pues ella a veces nos decía que se sentía mal y que no quería que nadie la fastidiara, ahora entendía el porqué)

-          ¿Te tocas con esto?

-          Es de mis favoritos, pocas veces me han violado así de rico, agarrándome entre varios y tapándome la boca para no gritar.

-          Ya veo.

No podía negarlo, a mí también me ponía y es que esta adicción a lo bestial, lo había heredado de ella, eran sus genes Portillo, las que corrían por mis venas.

-          Come, yo te mando el video a tu celular.

-          Vale.

Ya estaba caliente y no podía dejar de verla, por lo que ella, oliendo eso, olfateando eso, pago la cuenta ni bien acabamos y sin decirme nada me llevo devuelta al hotel, si, no dijimos absolutamente nada, era como si quisiéramos llegar y reventar en el cuarto.

Así que….

-          Ven acá hijo de puta.

Ni bien cerró la puerta, rabiosa se rompió el top, haciéndolo trizas y mostrándome esas enormes tetas que tanto me gustaban, pero ahí no quedo todo, no, me bajo los pantalones y tragándose mi polla a la fuerza me hizo el golo golo de mi vida, uff, si no paraba de atragantarse, de escupirla y de sobármela a tope, por lo que, en cuestión de segundos, mis huevos bombearon la espesa.

-          Con que te gusta la rusa ¿no?

-          Pendejo de mierda.

-          Que crees.

-          Que no me entere lo que me hiciste.

-          Puto cabron.

-          Abusador de mami.

-          Ahora vente.

-          Vente en las ubres de tu gola madre.

-          Mira.

-          Aquí quiere mi leche hirviendo.

-          Devuélvemela.

Estaba alucinando con ese par de tetorras y encima me miraba a los ojos mientras las sacudía y se jalaba de los pezones, por lo que desesperado termine disparándole mi semen hasta la última gota.

-          Así me gusta papi chulo.

-          Que descargues con tu perra.

“rugiendo sin control”

Cuando en eso…

Toc Toc Toc!!

-          Sara, Sara.

-          Tu padre, haz silencio. Dijo alarmándose y cubriéndome la boca

-          Sara, ¿estas despierta?

Toc Toc Toc!!

-          Si amor, ¿qué ocurre?

-          Ya vamos a salir a la playa, despierta a Gerardo.

-          Vale, nosotros ahorita vamos.

-          Ok, ¿y que suena eh?

-          Es el televisor. Dijo sonriente y remangando mi verga flácida

-          Dale, los esperamos entonces.

Ni bien se fue, mamá comenzó a limpiármela a chupetones, dejándomela reluciente.

-          Listo, aquí no pasó nada.

-          Rayos.

-          Ponte algo para la playa.

-          Como digas mami. Dije cayendo como vampiro hacia la cama

-          Jijiji, de nada.

………………………..

Habremos tardado media hora y alcanzándolos en la playa las amigas se quedaron a cotorrear en las tumbonas (bebiendo sus tragos) mientras que nosotros nos fuimos a jugar futbol en la arena, pero claro, si bien Rebe había venido con un bikini moderado, mamá como siempre no podía estar sin levantar rabos, por lo que al momento de quitarse el pareo Marce por poco silba como un lobo, joder, hasta yo trague saliva.

-          ¿Qué pasa Marcelo? Lanza el balón.

-          Toma Rubén, ahora vuelvo.

-          ¿A dónde vas? Apenas comenzamos con el entrenamiento de mi hijo.

-          Si, ve ayudándolo tú, yo iré a echarme bloqueador en los… (mordiéndose los labios) …cachetotes.

-          ¿Que?

-          Déjalo papi, ya volverá, nosotros también podemos entrenar.

-          A bueno, igual mis técnicas son mejores, yo le gano en los partidos. Dijo sonriente

-          Pues algún día iré a verte.

-          Claro, tu madre a veces me acompaña, serie genial tenerte a ti también, de paso me hacen barra.

Nos pusimos a jugar con el balón y como papá estaba de espaldas a ellos estos se pasaron de la raya (hablando pegadito y manoseándose entre ambos), es más, mamá de rato en rato veía a mi padre para reírse en su cara, mientras Marcelo le besaba el cuello o le tocaba su cuerpo a placer, pero ahí no quedo todo, no, esta cachonda de mierda todavía se atrevió hacerle una paja, así como escuchan, con todo su brazo dentro del short, ahí me puse nervioso pues era como si ella me diera la responsabilidad de que papá no volteara, si todavía se burlaba de mí, pero claro, cuando pensé que eso sería todo pues muy equivocado estaba, Marce encañonado le dijo algo al oído, a lo que ella riendo le dijo que no, pero este, la empujo boca abajo y mordiendo sus nalgas se puso encima de ella.

-          Dale papi, quítame el balón.

-          Haber que tan bueno eres.

Trate de hacer todo el tiempo posible pues Marce estaba echándole crema en el cuerpo, solo que, como podrán entender el cabron lo hacía amasando sus tetas, aplastando su espalda y ni que decir de su durazno que lo aplastaba para verle los hoyos y encima lo nalgueaba.

-          Ay caray.

-          ¿Qué ocurre?

-          Nada nada, a que no puedes quitarme la pelota.

Bueno dije, un poco de crema, unas tocaditas y ya, pero no, Marcelo de pronto hizo un movimiento, como si se sacara algo por el hueco de la pierna, se lo sobara y empujando hacia adelante……hiciera patalear a mi madre, ahí supe que era pues Rebe esbozo una sonrisa sorpresiva y Marce mirando a mi padre burlón empezó a sacudir la cadera de atrás hacia adelante, es más, hasta llego a coger del pelo a mi madre, para que levantara la cabeza y se viera las muecas que hacía en su boca.

-          ¿Tanto demora tu disque profesor?

-          Eee…si, vamos que todavía no me quitas el balón.

Hice todo el tiempo posible, pero papá sintiendo sed termino volteando para ir por su bebida.

-          Que calor.

-          ¡Marce!!

Pegue el grito y este soltó su cabello, apoyándose en la tumbona con sus dos puños y deteniendo la meneada, felizmente pillo el mensaje, pero claro, al tener el pene duro y metido en ese chochito tan pegajoso le fue difícil volver en sí, quien lo haría también, con decirles que Rebe le hablaba para que este se calmara, que locura.

-          ¿Porque gritaste hijo?

-          Eee…para ver si venia.

-          Por cierto, ¿qué hace encima de Sara?

Confundido se acercó y Marce al escuchar que venía lo que hizo fue tirar una pequeña toalla en sus nalgas, como cubriendo lo que pasaba en medio.

-          Oye, ¿qué haces encima de mi mujer?

-          Tranquilo Rubén, solo le hacía un masaje.

-          Para eso estoy yo, quítate.

Tanto él como Rebe se miraron pues sabían que si se levantaba su polla saldría rebotando de la raja de mi madre, así que este, arrinconado, tuvo palmear su mejilla.

-          Sara, hey, Sara, ves que soy tan bueno que se relaja.

Pero claro, esa cara no era de relajo, sino de guerra.

-          ¿Que?

-          Tu marido

-          ¿Qué quieres Rubén? Dijo viéndolo adormilada

-          Como que qué, está encima tuyo y todavía te da masajes.

-          Es solo un amigo, basta de celos.

-          Si, ¿pero porque no me lo pides a mí?

-          Porque estás jugando con Gerardo.

-          Pero puedo venir.

-          Arr, mira Rubén, no estoy para tus escenitas, así que lleva esa micro polla a otro lado.

-          No has cambiado nada.

-          ¿Qué dijiste?

-          Ya escuchaste.

-          Ok, ok, ¿quieres pisarme la cola? Luego no te quejes. Dijo rabiosa y empujando su trasero hacia atrás, enloqueciendo a Marce

-          ¡Ohhh!!

-          ¿Qué le pasa?

-          Que te importa, largo cabron.

-          Me iré a un bar entonces.

-          ¿Agarrar putas no? Claro, como siempre, haciendo cosas a mis espaldas.

-          Me voy.

-          Ok, ok, vete amorcito, yo también se divertirme.

De tiempo no los veía pelear, es más, no recuerdo que pelearan, era casi como un eclipse, pero claro, estaban pasando tantas cosas que era difícil para el no sospechar.

-          Hijo de puta. Dijo sacándose la toalla y tirándola

-          ¿Ahora? Dijo Marce sobándose las manos

-          Llévame a tomar, necesito un trago.

-          Como me encanta escuchar eso. Dijo metiéndole una nalgada

“yéndose con Marce”

Literal, ni nos miró o tan siquiera se despidió, era un uno contra uno con mi padre.

-          Pocas veces veo molesta a tu madre.

-          Yo igual Rebe.

-          Pero te digo algo.

-          ¿Qué cosa?

-          Esto no me gusta nada, cuando una mujer tiene esa mirada hay que temer lo peor.

-          No creo, estas exagerando, unos tragos y se le pasa. Dije sentándome en la tumbona

-          ¿Unos tragos? Ay precioso, aun no conoces bien a tu madre.

Me lo tomé a la ligera y no pensé lo que estaba a punto de hacer…

8:35pm. -

En cierto momento de la tarde seguimos a papá al bar pues este nos pedía con insistencia que lo acompañáramos, para que mamá no sospechara que la vigilaba, y no quedara como un tonto, por lo que nos sentamos en una mesa y de ahí vimos al arrepentido de mi padre, que por orgullo no iba y se disculpaba.

-          Ya Rubén, ve y pide perdón.

-          Si papá, ¿qué haces?

-          No, que ella venga.

-          Ay que dolor de cuca con los hombres.

Mamá bebía y bailaba con Marce, mirando de rato en rato a mi padre para sacarle celos, pero claro, como no hacia efecto, esta se fue encabronando y termino por decirle algo al oído.

-          ¿A dónde van?

-          Ay no se Rubén, pudiste arreglar el asunto hace rato pero estas aquí mosqueándote con nosotros.

-          Si papá, nada que un par de palabras no pudieran solucionar.

-          No Gerardo, tu no entiendes, ella debe disculparse.

El orgullo, el bendito orgullo, y al parecer no iba a torcer el brazo, por lo que, en aproximadamente una hora y sin el regreso de mi madre, contento pareció ganar.

………………………

-          Ven que les dije, ya me escribió.

-          Al fin. Dijo Rebe

-          Gordito, a veces olvido la mujer que fui, pero como buen esposo siempre estás ahí para hacérmelo recordar, por eso, sé que disfrutaras viéndome comer, como en los viejos tiempos, te ama tu linda esposa. Dijo leyendo

-          ¿Comer? ¿Que esta cenando o qué? Dije confundido

-          Ni idea, tu madre es extraña, además me envió un archivo. Dijo riendo

-          ¿Un qué?

Papá lo abrió delante de nosotros y por poco se muere.

-          Pero qué cara….

-          Sara.

-          ¡Sara!!

-          ¡Desgraciada perra de mierda!!

Papá enloqueció y corriendo se dirigió al hotel.

“Siguiéndolo alarmado”

-          ¡Sara!!

-          ¡Sara!!

-          ¡Abre la puerta!! Dijo golpeando

-          ¡Qué abras esa maldita puerta!!

Temimos lo peor, que papá le hiciera algo, pero….

“sonando el seguro”

-          Que tanta bulla haces Rubén, no dejas dormir.

Mamá salió en pijama, sobándose los ojos y al parecer ya bañada.

-          ¿Sara? No estas…… ¡donde esta Marcelo!! Dijo entrando

-          Ya se fue a su cuarto.

-          ¿Que?

-          Si, solo se la chupe idiota, ¿qué pensaste? ¿Qué me lo iba a coger?

-          Yo…esteee….

-          Ganas no me faltaron, pero mi enojo tiene un límite. Dijo con ganas de llorar

-          Yo…lo siento cariño.

-          Bien claro te dije una vez, que no me hicieras enfadar porque tu bien sabes de lo que soy capaz. Dijo llorando

-          Sss-si, lo lamento, ven acá.

Tanto yo como Rebe nos quedamos fríos, pues era evidente que había un pasado entra ellos y una forma muy pelicular de discutir.

-          Tenía mal sabor su verga. Dijo sonriente y limpiándose las lagrimas

-          Basta, no me digas eso, ahora como lo veré a la cara.

-          Descuida, no le dije que lo grababa.

-          Felizmente, sino como quedaría.

Mamá lo abrazo y riéndose burlona hacia nosotros supimos que era mentira, es más, la guarra hizo el sonido y el gesto con la palma chocando su puño (dando a entender como le había hecho aplaudir de rico las nalgas)

-          ¿Estás tan contenta que aplaudes?

-          Si gordito, ahora hay que celebrar la reconciliación, lo siento chicos, este cuarto estará fuera de servicio.

Mamá lo engatuso y haciéndolo pasar cerró la puerta consigo.

-          Se lo debe mover bien rico para que se olvide de todo, ¿no?

-          Ni lo dudo Rebe.

-          Lo tiene comiendo de su mano.

-          Comiendo del coño dirás, jejeje.

-          Ni modo, mi amiga sabe lo que tiene.

-          ¿Una bien peluda y juguetona?

-          Ay si precioso y tu saliste de ahí, después de muchas leches, jijiji.

-          Tu sabes quien fue, ¿no?

-          Ni idea, solo estaba bromeando. Dijo sonriendo extraño

-          Si si, mejor vamos al cuarto.

-          Dale, me urge descansar, no soy todo terreno como tu madre. Dijo eso y dándome a entender, que a veces mi progenitora quedaba como piñata para los hombres

Así que…

Entramos con la llave a la habitación y lo primero que vimos fue a Marcelo, haciéndose una puñeta en la cama con el calzoncito negro de mi madre, si el cerdo se lo había enrollado en toda la polla.

-          Oye ¿que no te ordeño la Sara?

-          Sí, pero nos echamos solo dos palos, tenía miedo de que venga su marido. Dijo bufando

-          ¿Solo dos? ¿y no te basta así?

-          Uff, si tuvieras polla y lo hubieras metido en esa chuchaza peluda, no dirías lo mismo.

-          Ay Marcelo, hombre tenías que ser.

-          Dame una mano.

-          No, estoy cansada.

Pobre, tuvo que atenderse solo, y para colmo, para colmo, mamá empezó la fiesta de sentones al lado, gimiendo como una condenada loca y haciendo rechinar la cama, ahí Marce se acercó a la pared y arañándola pareció desear la suerte de mi padre, pero claro, como tenía su aguante y no le paro batalla a ese culazo, este no dejaba de insultarlo entre dientes, maldiciendo no haberse casado con ella.

-          Ya vente a dormir.

-          Ni un puto minuto, como puede vivir con ese pendejo.

-          Se enamoró, es lo que hay.

-          Y yo con esto aquí, lo que te haría zorra. Dijo jalándosela a tope y con el triángulo en la punta

“dándose por vencida”

-          Ahí te lo dejo Gerardo.

-          Gracias. Dije sarcástico

Pues se echó a dormir y si no la escucho a ella menos a mí, era el hablándole a su venosa verga, pidiéndole que se calmara, que ese chochito no vendría hoy, que otro día si la haría sufrir, cuando en eso……ya con las luces apagadas y todos recostados……este no pudiendo contener la erección se colocó al costado de Rebeca y haciendo a un lado su tanga se la metió despacito entre las nalgas, lo supe por la forma como se movía.

-          Me pregunto cuántas veces le habrán hecho eso a mi madre. Dije pensativo

Y recordando…

Las reuniones en mi casa, con amigos, vecinos, y otras donde fueron invitados, no volviendo hasta el día siguiente, es más, tuve un recuerdo de pequeño, donde despertando por la madrugada me asome por la ventana y clarito vi a uno de mis vecinos cargando a mi madre en brazos, claro, en ese tiempo agradecí que la llevara a dormir, pero ahora……dudo mucho que el también lo hiciera, pero que tal cornudo, la única razón para que lo invitaran era porque después habría coño gratis, eso ni lo dudaba.

“al día siguiente”

Ya era hora de partir y mamá tan cruel como solo ella, abrazo a mi padre mientras dormía, sabiendo que el Marce estaba con la polla más dura que un fierro y que no le importaba metérsela así tuviera menstruación, le oliera a pescado rancio o la tuviera embarrada de semen, pero claro, jugando se le insinuaba mas no parecía aflojar, por lo que en cierto trayecto del camino este detuvo el auto y en plena carretera se la jalo como un enfermo.

-          ¿Qué tienes entre las piernas amiga? Dijo abriéndolas y viendo

-          Un dulce marca Portillo, jijiji.

-          Ay dios mío, no conocí a tu madre, pero ha de haber sido terrible.

-          Lo que se hereda no se hurta Rebe, yo soy su viva imagen.

-          Felizmente no vino la princesa.

-          Ella va ser peor, si supieras con quien anda. Dijo sonriente

-          ¿Con quién?

Mamá no se lo dijo, pero ya me quedaba claro que si lo conocía, de algún lado pero lo conocía.

“Marce volviendo”

-          ¿Mejor? ¿Echaste todo? Dijo burlona

-          Ganas no me faltan de llevarte del pelo al bosque.

-          ¿En serio? ¿Serias capaz? Dijo desafiante

A lo que este la cogió del cabello y a mamá mordiéndose los labios se dejó.

-          No no, mi padre va despertar.

-          Si, lo tiene al lado.

Creo que todo el tiempo eso era lo que estaba buscando mi madre, que este la tomara a la fuerza y abusara de vagina como una perra, si hasta disfrutaba tener la cabeza agachada.

-          Cálmate Marce, despierta y nos metemos en problemas.

-          Si, aguántate cabron.

Este terminó soltándola y mamá burlona se recostó, haciéndole el gesto de que la tenía chiquita.

-          Desgraciada, te agarraría el culo como un tambor.

-          Jijiji.

-          Ya, arranca tonto.

Todo el camino restante Marce no dejo de mirarla por el retrovisor y era evidente su deseo de querer despatarrarla con él en medio, pero para mala suerte suya, papá despertó ni bien llegamos y encabronada ya no pudo dar el último remojón.

-          ¿Ya te vas Marcelo? Uy que pene, digo pena.

-          Sara, cuida tus palabras. Dijo papá nervioso

-          Lo siento gordito, a veces me pasa, que tonta soy.

-          Si, ya me voy. Dijo rabiando

-          Bueno, un gusto tenerte por aquí, espero vuelvas pronto.

-          Lo mismo digo.

En eso papá se dio la vuelta para bajar las maletas y este girando a mi madre lo que hizo fue levantar su vestido playero (desde los pies hasta la cintura) para romperle el tangón y metérselo dentro del short.

Scrap!! Scrapp!!

El sonido de la tela crujiendo y sus gritos hizo que papá volteara alarmado.

-          ¿Qué paso?

-          Nada mi amor, Marce solo me piso y rompió mi vestido. Dijo bajándolo

-          Caray, ¿era nuevo?

-          No, ya estaba viejo, creo que me hizo un favor. Dijo sonriente

-          Ten más cuidado Marcelo.

-          Lo hare Rubén y ya me voy, me llevo…un lindo recuerdo del viaje.

-          Que lo disfrutes, me lo vine frotando. Dijo coquetona y despacito

-          ¿Qué dijiste amor?

-          Nada, ¿te ayudo con eso?

-          Si, por favor.

“meneando el durazno mientras se alejaba”

Como para que este se despidiera de su polla, si creo que hasta le salió un gotón del adiós.

…………………….

Así termino el paseo de unos días en la playa y todos tuvimos que volver a la rutina de nuestras vidas, yo y mi hermana a la prepa, papá al trabajo y mamá sacando la basura o lavando la ropa, en buzo y chanclas, la verdad que era increíble verla así, es más, a veces nos reíamos entre los dos pues ya no era lo mismo de antes, yo sabía que se ocultaba en esa apariencia de madre responsable, desarreglada y como buscaba engañarnos todavía.

-          Gerardo, más tarde iré al salón de belleza, ¿no quieres acompañarme?

-          Dale, me avisas.

Salimos en la tarde/noche, a unas cuadras de la casa, donde tenía a su fiel amiga Gaby (la estilista) que entre cotorreos me felicito por acompañar a mi madre y que era un buen chico al cuidarla de tanto cabron en la calle, pero claro, en el fondo no sabía que me sentía su chulo y que me agradaba una barbaridad todas las cochinadas que le decían (empujándola para que la manosearan o haciendo que se agachara para que vieran ese prieto ojete) además de eso, la idea de ponerse bella para sus amantes era otro ingrediente, pues no eran las uñas o el peinado para mi padre, no, Gaby no conocía la verdad, y por más que era una de las mejores amigas de papá (hablando todo el tiempo de él) esta no tenía ni puta idea para quien la ponía bella.

-          Cuando termine contigo, Rubén me lo va agradecer, jijiji.

-          ¿No le llegaste a contar lo del carnicero no?

-          Claro que no, si tú me dijiste que solo te presto el baño, para que armar un lio por eso.

-          Si, a veces tomo mucha agua y olvido que estoy en la calle.

Al parecer la había pillado en el mercado, y para suerte suya no dijo nada, ¿pero sería la última vez? Pues ella era un de las pocas amigas que no compartía secretos con ella.

“monologo de familia”

Desde el inicio de su corte hasta el arreglo de sus uñas, no dejo de hablar como una señora de su casa (sin doble sentido y respetuosa) haciéndolo perfectamente y recordándome a la vez la maestra del engaño que era.

“viéndola por el espejo”

No cabía duda, que cuando quería ser la señora Portillo, simplemente lo hacía.

-          Bravo, bravo mami. Dije aplaudiendo pues por mucho tiempo igual me engaño a mi

………………………..

Unos días después. -

Como de costumbre, las reuniones mensuales de padres en la preparatoria, y claro, al estar papá en el trabajo la que iba en representación era mi madre, ¿para jugar el mismo papel que con la estilista? No, aquí ya no podía, pues una persona en especial había compartido más que una chela con ella, supongo que ya se imaginaran de quien hablo.

“llegando a la reunión”

Estas eran en horario de salida, donde uno a uno iban llegando los padres.

-          Hey mami.

-          Hola cariño, ¿cómo te fue en clase?

-          Excelente, jejeje.

La encontré platicando con el director, una persona respetable y que se llevaba muy bien con ella, bueno, quien no lo haría.

-          Hola Gerardo.

-          Como esta direc.

-          Encantado de verte y mucho más de escuchar que te va bien en los estudios.

-          Gracias.

-          Pero pasen, adentro hay cafecito.

Muy educado nos hizo pasar, solo que……al momento de ir detrás de mi madre este no puedo evitar clavar los ojos en su melocotón, quizás imaginándoselo desnudo y musculoso.

“arreglándose la corbata”

-          Tomen asiento.

La plática prosiguió y si bien el director no encaraba la cosa cambio, al llegar nada más ni nada menos que su coordinador, el profesor de física, si, el mismo que invito Rebe a la fiesta en casa del vecino, pero ojito aquí, este pareció actuar muy serio y como si nada hubiera sucedido, mientras mi madre……pareció decir “hey, yo te vi en algún lado”.

-          Buenas tardes director, ya tenemos todo lista para la reunión.

-          Hola profe. Dijo coquetona

-          Como esta señora Portillo, temprano como de costumbre.

-          Si, ya sabe que yo por hijo lo doy todo, jijiji.

“arreglándose los lentes”

-          Bien, da apertura entonces.

-          Si, que espera que no abre la reunión. Dijo mamá separando las piernas, en su cara

-          ¿Nos va acompañar director?

-          No, contigo es suficiente.

-          Pero yo sí, vamos, hasta luego director.

-          Hasta luego señora Portillo, un gusto como siempre verla.

Mamá sonriente lo agarró del brazo y se lo llevó con rumbo al salón, mientras el direc….

-          Vaya, que hermosa es tu madre Gerardo. Dijo sacando una cinta vhs y poniéndola en el escritorio

-          ¿Qué es eso?

-          ¿Esto? solo un pequeño regalo que alguna vez me dio tu madre por aceptarlos aquí.

-          ¿Que? Dije confundido

-          Por favor, cierra la puerta y suerte en tus estudios.

-          Eee…vale.

Obediente lo hice, mientras este prendía su reproductor.

“llegando al salón de la reunión”

Ahí vi a mi madre, sentada en la parte del fondo, escuchando la charla y por ratos bromeando con algunos padres, es más, sentí como si volviera al pasado y en ese teque teque, el calzón se le aflojara un poquito como cuando era chiquilla.

“dando por concluida”

Esta reunión de padres, tardo lo de siempre, unos veinte a treinta minutos, donde informaban de actividades académicas, rendimiento y notas, pero como no podía faltar, algunos padres querían saber más cosas y se quedaban haciendo la cola para preguntar, entre ellos mi madre, que atenta y responsable parecía buscar lo mejor para su hijo.

-          Rayos, creo que va tardar un poco.

Me senté a esperarla en el pasadizo y uno a uno vi desfilar a los padres de mis amigos, hasta que ya no volvió a salir nadie y supuse que solo faltaba mi madre.

“viendo el reloj”  

No era de tener tanta paciencia en la prepa, pero cuando se trataba de estudios mamá se lo tomaba muy en serio, por lo que supuse iba a tardar, aunque, no tanto como hoy.

……………………..

-          Ya se está demorando.

-          Si en rojo no estoy.

-          ¿Que acaso me quiere meter algún taller?

Despreocupado me asomé, cuando en eso no vi a mamá por ningún lado.

-          ¿Que?

La busque con la mirada por todo el salón, pero no había rastros de ella, solo de mi profesor que sentando en su escritorio parecía hacer muecas extrañas.

-          Pero que rayos.

Bajé la mirada y de pronto unos tacones asomaron, por lo que entendí, mamá me estaba sumando puntos extras al curso de física.

¿Qué papá no le dio ayer? (pensativo)

Claro, tampoco es que tuviera un toro en casa, es más, hasta creo que mi padre con su mechita solo sazonaba ese jugoso chocho para otro se lo comiera por él y en banquete culinario, pero ni modo, ojos que no ven corazón que no siente y mi madre era experta en eso, así que su esposo bien tranquilo el trabajo y ella enrojeciendo sus preciosas rodillas.

-          ¿Qué haces Gerardo?

-          ¡Caray!! Me hizo asustar señora. Dije volteando

-          ¿Ya se fue el profesor?

-          Eee…no, aún sigue dentro.

-          ¿Me das permiso?

-          ¿Que? ¿va entrar?

-          Si, necesito preguntarle algo más.

-          Eee…vale, está bien.

Le echo un ojo por la ventana y tocando sonriente le pidió unos minutos con sus dedos.

-          Cara, pase pase.

Creo que pego un salto, ya que al asomarme se le notaba recontra nervioso, pero eso no fue todo, no, cuando la señora se sentó y comenzó la plática académica, este con su mano pareció empujar la cabeza de mi madre pues creo que la muy cachonda seguía chupándole la verga como una sanguijuela.

-          Así es profesor, necesito más horas con mi hijo, si es posible clases priva… ¿que suena?

-          Nada, no es nada, por supuesto que estamos dispuestos como institución a darle la ense… (cerrando los ojos y mordiéndose los labios)

-          ¿Le pasa algo?

-          No, no, solo fue un calambre.

-          Ya veo, mire, mi hijo tiene un problema serio con su curso y le cuesta aprender, por eso yo y su padre estamos de acuerdo en… (expresando confusión) … ¿que suena?

Me asomé de lado todo lo que pude y viendo apenas, vi a la puta de mi madre, PUTA con mayúsculas, lamiendo esas peludas bolas y chupándolas con fuerza para terminar mirándolo a los ojos con rabia, joder, como no tenerlo así al hombre.

-          Hija de… (viendo debajo del escritorio)

-          ¿Profesor?

-          ¿Que?

-          Mi hijo necesita sus enseñanzas.

-          Ah, sí, en eso estamos, yo con gusto estoy para apoyarla.

-          ¿Lo hará? ¿Hablara con el director?

-          Sí, no hay problema, vaya ya, ¿no debe cocinarle a su retoño?

-          Iremos a comer hoy día.

-          A que bien por usted, ande, la debe estar esperando entonces.

-          Si y gracias por su tiempo.

-          De nada.

Un poco más y la echaba a empujones, pues este ya tenía toda la leche en el tronco, es más, cuando ni bien cerró la puerta la señora, se puso de pie con la verga tiesa, rompió un preservativo, se lo puso haciéndolo sonar y sacando solo el culazo de mamá por el hueco del escritorio lo estallo como gelatina (bajándole la ropa interior) fua, definitivamente las clases ya no serían lo mismo de hoy en adelante, pues ese lugar donde siempre se sentaba a vigilarnos ahora me recordaría para que también fue usado, pero como la vida a veces es cruel y más con mi madre, el conserje pareció escuchar los aplausos.

-          Hey gusano, que cojones haces ahí, largo, las clases ya acabaron.

Era el típico abusón, de unos 28 años, que luego de cumplir su servicio comunitario el director creyó buena idea contratarlo, pero claro, solo se la pasaba molestándonos y más aun con las chicas que hasta las grababa meando en el baño.

-          Largo, ¿eres sordo?

Con su palo de escoba me hizo correr y de lejos no me quedo de otro que maldecir a sus muertos.

-          Jajaja, haber que tanto mirabas, chiquillo pendejo.

Se asomó y de inmediato la sonrisa se le esfumo, pero este, hábil como ninguno, no iba a perder la oportunidad, así que sacando su celular comenzó a grabar, pero ahí no quedo todo, no, espero que terminaran para saber quién era la mujer escondida, descubriéndolo y peor todavía…

“saliendo arreglándose el cabello”

-          Hasta luego profesor, se me cuida. Dijo sonriente

-          Igualmente, señora Portillo.

-          Vuelvo otro día por mi proteína, jijiji.

Cometió el error de salir con el condón lleno de semen, quizás para tirarlo en la calle y que nadie lo encontrara en los botes de la prepa, pero este conserje…

-          Échelo aquí.

-          Oye, ¿qué hacías ahí? Dijo escondiéndolo

-          Limpiando, es mi trabajo.

-          Hazte a un lado, no sé de qué hablas.

-          Jajaja, como diga señora Portillo.

-          Oye, no me hables así, tu no me conoces.

-          Claro que no, pero pronto lo hare y a profundidad. Dijo burlón

-          Piérdete idiota, ¡Gerardo!! ¡Gerardo!!

Íbamos a irnos juntos por lo que tuve que acercarme.

-          Ahí estabas, disculpa la demora cariño, ya vámonos.

-          Ok mami.

Al escuchar que era mi madre y yo la estaba viendo, el desgraciado me la juro, como diciéndome que sería el siguiente con quien la vería.

-          ¿Qué pasa? ¿Te está molestando?

-          Eee…no, tranquila.

Muy feo para su gusto, facha de convicto, encima negro escuálido, pero había algo, algo dentro de él, que me daba miedo y me hacía sentirlo también por mi madre.

-          ¿Qué quieres comer?

-          Eee…pollo frito.

-          Ok, vamos por el pollo entonces, jijiji.

“una semana después”

………………………….

Me di cuenta que unos mensajes le cambiaban la cara y estos llegaban a cualquier hora del día, por lo cual al principio me dijo que no era nada y que no debía preocuparme, es más, hasta ella los ignoraba, pero, poco a poco fue dándole importancia, al punto que ya contestaba las llamadas del número.

-          ¿Quién es?

-          Nadie importante, ni te molestes en preguntar hijo.

-          A vale.

Como lo dijo segura de sí misma supe que lo tenía todo controlado, pero, así como había algunas llamadas extrañas otras le alegraban la vida, como la de sus amigos empresarios que estaban contactando con ella y no un solo día sino varios, por lo que entendí la visita estaba al caer, solo que….

“apunto de oscurecer”

Luego de hacer un trabajo grupal, compré pan y tortillas para el lonche, ya había terminado mis deberes y volviendo a casa pensé encontrar a mi madre para poner el agua.

“cerrando la puerta”

-          Ay hermanito, por eso te quiero mucho, porque me alimentas, jijiji.

-          Que milagro no estas llorando por tu novio.

-          Cállate, con él no te metas.

-          Bueno, tú y tus cosas, está bien. Dije ya cansado de hacerla recapacitar

-          ¿Cuantas para mí? Dijo viendo la bolsa

-          Una, ya estás muy gorda.

Cuando dije eso, a mi hermana casi le explota una vena del cuello.

-          ¿Qué dijiste? Dijo desconectando el televisor y cargándolo en brazos

-          Ay caray, como que de pronto te volviste fuerte. Dije retrocediendo

-          Si, también a veces me provoca matar.

-          ¡Rayos!!

-          Dime, ¿cuantas ibas a darme que no escuche?

-          Eee…cuatro hermanita, incluida las mías, si mírate nada más, estas en los huesos, con esto te vas a poner buenorra como mamá.

-          Si, justo eso parecí escuchar hermanito, que bueno que lo repitieras. Dijo volviendo acomodar el televisor

-          Es que a veces hablo bajito, jejeje.

-          Pues alza la voz o un televisor iba a volar por tu cabeza. Dijo acariciándome sonriente

-          Ay caray, ¿mamá habrá sido igual de loca?

-          ¿Qué dijiste? ¿Otra vez hablando bajo? Dijo jalando mi oreja

-          No no, que estas linda hermanita.

-          Vale, ahora haz el lonche.

-          Eee…ok, le diré a mamá que me ayude.

-          No creo que pueda ahora. Dijo aguatándose la risa

-          ¿Porque?

-          Pues salió un rato.

-          Ya veo, ni modo, será cuando vuelva.

-          Pero…me dijo que doblaras su ropa, son unos cuantos jeans. Dijo burlona

-          A bueno, lo hago ahora mismo para no olvidarme.

-          Si, sube, corre.

Inocente fui a su habitación y abriendo la puerta menudo susto que me pegué.

-          ¡Ahhh!!

-          ¡Ahhhhh!!

-          ¡Ahhh!!

-          ¡Ahhhhhh!!

-          Hermano, ¿no te enseñaron a tocar? Jijiji.

Al escuchar el escandalo Sofí rio a carcajadas y como el hombre no me vio y mamá tenía la cabeza en el coño (claro como no con semejante rabo tan gordo dentro de ella) retrocedí en silencio y cerré la puerta.

-          ¿Con que esas tenemos no?

-          Bienvenido al club, mamá me lo conto, pero ya me había dado cuenta.

-          ¿Quién es? No pude verle la cara.

-          Un amigo rico, al fin pesco algo bueno, mira el auto que dejo detrás de la casa.

Corriendo fui a ver por mi ventana y entendí porque no lo había visto en la fachada.

“volviendo”

-          Rayos, debe ser el que conoció en la playa.

-          Algo así me dijo, parece que su suerte ahora si ha cambiado.

-          Espera, ¿no está por llegar papá? Dije viendo el reloj alarmado

-          Si, ¿pero creo que es ella quien debe recordarlo no? Jijiji.

-          Serás…

Nuevamente tuve que entrar y hacerla reaccionar.

-          Mami.

-          Hey.

-          Mami.

-          No puede ser.

Tuve que darle de bofetadas para que esos ojos volvieran a su sitio.

Splashh!! Splashh!!

-          Cari…!Ahhh!!

-          Escúchame, papá está a punto de llegar, para o haz que se venga.

-          ¡Ahhh!! ¡Ahhhh!! ¡Mi conchaaa!!

-          Carajo mamá, reacciona. Dije volviendo a bofetearla

Splashh!!

-          ¡Ay!! ya escuchaste papi, dispara esa leche caliente.

-          Joder mamá ni preservativo le pusiste. Dije preocupado pues esa cosota no iba a soltar unas gotas nada mas

-          Se me acabaron Gerardo. Dijo burlona y mordiéndose los labios

-          Si claro, yo me chupo un dedo.

Pero que gusto el suyo para sentir esos rabos a pelo, pero bueno, ya estaba adulta y confiaba en su método para evitar accidentes, así que, no le quedo de otro que apretar los dientes, mientras el tipo le bombeaba rico y como si no hubiera un mañana.

Ploff!! Ploff!! Ploff!! Ploff!!

Cuando en eso…

Alguien metió la llave a la puerta principal y pálido como un fantasma supe quién era.

“encerrándolos en la habitación”

-          Ay no.

-          No.

-          Porque me tiene que pasar esto a mí.

-          Dios mío.

-          Mamá.

-          ¡Apura con ese palo!!

Pero como no me escucho ni iba hacerlo (viendo su cara de zorra) lo que hice fue cubrir su boca con la sabana y rogar que papá no subiera al cuarto.

……………………….

-          Vamos que espera.

-          Vengase señor.

-          Mi padre nos va descubrir.

El tipo tenía un desgraciado aguante, pero felizmente esa vagina estaba a su altura y corriéndose al minuto maso menos no saben cómo se lo agradecí.

-          Rápido.

-          Reacciona mami.

-          No hay tiempo para delirar.

Mientras el hombre se vestía metí a mi madre a jalones a la ducha, para que se diera un buen baño de agua helada y saliera como nueva.

-          ¿Tu padre?

-          Si, apúrese.

-          Ya, ¿cómo salimos chaval?

-          Espere.

Me asomé por la puerta y vi que Sofí se lo había llevado a la cocina, muy hábil ella, era obvio que tampoco iba a venderla, que confianza me hizo dar.

-          Venga, hay que salir juntos.

-          Ok.

Bajamos como si nada al primer piso y ya por la sala papá notó nuestra presencia.

-          ¿Quién es? Dijo acercándose

-          Nilton, amigo de Rebeca, un gusto. Dijo dándole la mano

-          Hola, ¿y qué haces en mi casa?

-          Vine a conversar contigo.

-          ¿Conmigo? ¿Sobre?

-          Ven, siéntate (llevándolo al sillón y cruzando la pierna) mira, yo y mi socio estamos a punto de abrir una sucursal y como Rebeca está desempleada le ofrecimos un buen puesto de trabajo… (prendiendo un puro).

-          Que bien por ella, pero sigo sin entender.

-          Sé paciente, escucha, como yo y mi socio somos dos, necesitamos dos secretarias, fue ahí donde nos propuso a tu mujer, Sara.

-          No (sonriente) ella no ha estudiado para oficina y para serte sincero nunca ha trabajado.

-          Eso no es problema caballero, Rebeca le puede enseñar, lo que nosotros buscamos son dos personas de entera confianza.

“moviendo la cabeza”

-          No, seguro le van a pagar lo mínimo y me la quieres explotar.

-          Te equivocas, nosotros somos grandes empresarios y no explotamos a nadie, al contrario, somos de los mejores en salarios.

En eso sonó el timbre de la casa…

-          Debe ser mi socio.

-          Yo abro. Dije corriendo

“girando la perilla”

-          Hola campeón, ¿están tus padres en casa?

-          Si, adelante.

-          Gracias (entrando el viejo gordo y sonriente alzando su botella, un whisky de los caros) ¿listos para brindar?

-          ¿Tú eres?

-          El viejo Marlon, todos me conocen así, jajaja.

-          Un gusto, yo soy Rubén.

-          ¿Ya conversaron? ¿Ya está todo cerrado? Mira que cuando mi socio no puede yo entro ayudarlo, jajaja.

-          No me cree Marlon, piensa que vamos a explotar a su mujer.

-          Joder amigo, me ofendes.

-          Es que nadie viene así por así a ofrecer un buen trabajo.

Aquello hizo que ambos se miraran y por poco se rieran pues era obvio lo que buscaban de mi madre.

-          Mira caballero (abrazándolo) tu mujer tiene suerte de ser amiga de Rebeca, y oportunidades así no se presentan dos veces en la vida.

-          Así es, este es el momento de tu esposa, y así como dices, nadie más va a venir a ofrecerle un trabajo, piénsalo Rubén, ¿eres inteligente o no? Dijo sirviendo el whisky

-          Es que nunca ha trabajado y tengo miedo de que no le vaya bien.

-          Joder amigo, esas son estupideces, a tu esposa le va ir de maravilla.

-          Si, al ojo se ve que tiene muchas cualidades para el oficio.

Lo rodearon como hienas a su presa, burlándose de él, cuando en eso……unos tacones retumbaron.

-          Mira, ahí viene mi futura secretaria.

-          No estaría demás que haga doble turno, pues también necesitare ayuda con mis documentos.

-          Buenas noches, ¿ya puedo firmar o todavía? Jijiji.

-          Estamos negociando aun, tu esposo es duro.

-          Qué raro, yo pensé que no tenía nada duro, jijiji.

-          Sara, modérate por favor, que van a pensar de mí.

-          Jajaja, que buen sentido del humor.

-          De razón son una feliz pareja, jajaja.

Mamá cruzo la sala y en la cocina preparo unas botanas.

-          Esperen, ahorita les traigo algo para que conversen mejor.

-          Viste, es atenta, será buena secretaria Rubén.

-          Sí, es justo como la necesitamos, lista para darnos un buen café que nos levante todo el ánimo. Dijo haciendo el gesto con su brazo, como si fuera su….

-          Jajaja, dale amigo, mira que no volveremos por esa puerta, es ahora o nunca.

Mamá trayendo las botanas…

-          Sírvanse, es lo poco que puedo ofrecerles, pero con mucho amor.

-          No que va guapa, se agradece de corazón.

Ambos comenzaron a comer mientras mamá se sentó muy cerca de ellos.

-          Tu qué opinas Sara, ¿en serio quieres trabajar?

-           Ay gordito, sé que nunca lo he hecho, pero estar al lado de Rebeca como que me da confianza, además es muy buena paga, hay que aceptar.

-          Caray, ya me había acostumbrado a tenerte todo el tiempo en casa que me resultaría extraño no verte o tenerte que ir a trabajar, mira que el coche anda mal.

-          No te preocupes papi, yo puedo ir a recogerla.

-          Ves, hasta Gerardo está de acuerdo. Dijo abrazándome

-          Bueno bueno, ¿entonces qué hacemos? Dijo pensativo

-          Aceptar amigo, es lo mejor para todos.

Se tomó su tiempo, pero al fin y al cabo……termino cediendo, quizás por involucrarme y quizás porque lo haría con su amiga.

-          Ok, está bien.

-          Eso amerita una celebración.

-          Si amigo, hoy la vida de tu esposa va cambiar para siempre.

De un par de botellas pasaron a encender la radio y se armó una pequeña rumba, donde todos sacaban a bailar a mi madre y se hacían bromas, como buenos futuros amigos, por supuesto que delante de papá no intentaron nada, pues lo que menos querían era que sospechara, solo que……copas van copas vienen y por más que lo estaban haciendo de maravilla, los meneos de mi madre, sus pasos hasta el suelo, hicieron que su culo poco a poco se desnudara frente a esos ojos ebrios y descontrolados.

-          Ven Sara, prepárame un trago en la cocina. Dijo llevándosela del brazo

-          Hey, más cuidado con mi mujer, es top frágil, jajaja. Dijo papá alegrón

-          Déjalo, se pone un poco violento cuando toma.

-          Sí, todos tenemos una debilidad con el alcohol.

-          ¿Cuál es el tuyo?

-          Me tumba como una piedra, por eso no suele beber seguido, pero ya que este día es especial, lo amerita.

-          Oh sí, claro que sí, sigue bebiendo Rubén.

Mientras el entretenía a mi padre, su amigo en la cocina no paraba también de beber, pero los jugos de una conchita peludita.

-          Ay que travieso.

-          ¿Para esto me quieres en tu oficina?

-          Eh.

-          Para comerte el rico chochito de tu secretaria.

Abría la boca y se aguantaba las ganas de gemir, mientras debajo de ella sonaban las terribles chupadas de labios que le metía, pero ahí no quedo todo, no, como se demoraron papá entro buscando unas botellas, a lo que mamá empujo su cabeza y metió la pelvis para no quitarle el dulce de la boca.

-          Amor, ¿qué haces? Estas parada muy rara.

-          Es para estirarme gordito.

-          ¿Aún no preparas nada? Dijo abriendo la refri

-          Es que estoy esperando que Marlon termine. Dijo burlona y dándole un coñazo en toda la jeta

-          ¿De?

-          Tomar aire, salió un rato.

-          Ya veo, debe haberle chocado el whisky, a mí me tiene igual, en cualquier momento caigo.

Sonriendo extraño……como si deseara que sucediera ya.

Pero…

“chupadota y haciéndola que se mordiera los labios mirando hacia atrás”

-          ¿Que fue eso?

-          ……………..

-          ¿Sara?

-          Disculpa, fueron mis dientes amor, es que comí un bocado. Dijo haciéndolos sonar

-          Ya veo, toma mi vida. Dijo dándole una botella

-          Ay muchas gracias Rubén.

-          Por tu nuevo trabajo, te deseo lo mejor.

Brindaron y como su jefe no podía quedar de lado, no dudo en dejar caer un buen chorro hacia su entrepierna, si por la cara que puso creo que este cerdo se la agarro con todo y pelos.

-          ¿Qué haces?

-          Ops, se me resbalo la botellita, jijiji.

-          ¿Quieres que lo limpie?

-          No no, ya después lo hago mi amor, tu llévale las bebidas a Nilton, atiéndelo.

-          Y tu atiéndelo a Marlon, hay que dividir tareas como esposos. Dijo sonriente y yéndose

-          Si gordito, servicio completo le voy a dar, jijiji.

El tipo en cierto momento quería meterla debajo de la mesa para follarsela, estaba como loco todo encañonado, pero mamá riendo le decía que no, que era peligroso, por lo que jalándolo se dejó besar la boca mientras ella se ponía su ropa interior a tirones.

-          Ya, jijiji, no seas travieso, mi marido aún está despierto.

-          Joder, que rica concha tienes.

-          ¿Tu gusta grande? ¿Con carne?

-          Si, así como a ti.

-          Entre guarros nos entendemos, que rico tu pene. Dijo sobándolo

Pues a pesar de que el viejo Marlon la tenía pequeña no iba a decirle eso nunca, su dinero estaba por delante, así que mi mona madre iba a bailar para él, solo que, en vez de eso se agacho un rato para darle un par de mamadas y dejarlo algo tranquilo, aunque no sé qué tanto, pues el tipo ya estaba chorreando el helado.

-          Ya, estamos tardando mucho. Dijo limpiándole la punta con el dedo y chupándoselo

-          Hija de….

-          Ya, vamos vamos.

Juguetona corrió para que este no tuviera de otra que meterse la polla dentro del pantalón.

Pero…

Al volver, Marlon no se despegó de ella, estaba como un perro al lado de su lunada, abrazándola, mirándola de forma lasciva, diciéndole cosas en voz baja y a la vez…...acariciándole el brazo o la cintura de forma disimulada, pero como quien dice, a veces cuando la suerte te acompaña te acompaña, pues el licor se terminó y Nilton le propuso a mi padre ir a comprar más a la tienda, cosa que acepto, provocando la sonrisa asquerosa de Marlon.

-          Ya vuelvo amor.

-          Ok gordito, aquí los esperamos.

Ni bien cruzaron la puerta el hijo de puta no quiso ni besarla, no, ya no, estaba demasiado caliente para eso, así que la empujo a mi besucona madre para que se pusiera en cuatro, le bajara de un tirón los calzones y se comiera su culo como el cerdo cabronazo que era, caray, si parecía haber comida dentro y de las más deliciosas, que locura para hacerle sonar así el ano con su lengua.

-          Oye, ¿acaso no sabes para que uso ese agujero? Jijiji.

-          ¡Chomps!! ¡Chomps!! No me importa.

-          Dios mío, porque habré sacado el culo de mi madre, bien me dijo que iba a pagar por ello, jijiji.

Luego de darse el banquete de su vida, este se volvió a sacar la polla y tampoco iba a perder el tiempo con preliminares, no, la monto y apuntando su honguito al hueco de arriba lo comenzó a presionar.

-          ¡Ahh!! ¿Culo cabron? ¿Me lo vas a romper aquí mismo?

-          Si, donde se sienta tu marido.

-          ¡Uhm!! Eres un guarro, respeta culo ajeno, jijiji.

Todo estaba dispuesto para que sucediera, la mujer casada, con las nalgas peladas, toda empinada y con el pene a punto de perderse en esa masa de carne, solo que…...esta vez no lo acompaño la suerte del todo, pues ambos llegaron con los licores y tuvieron que despegarse a la volada.

-          Ta madre.

-          Rápido rápido. Dijo mamá sonriente, como si disfrutara esa adrenalina

“cerrando la puerta”

-          ¿Qué paso? ¿Marlon no tiene ganas de bailar amor?

-          No, en realidad tenía ganas de otra cosa, jijiji.

-          ¿De beber? Aquí tienes Marlon.

-          Gracias Rubén, justo el chiquito de tu mujer me hizo gastar mucha saliva.

-          ¿Que? Dijo confundido

-          El chiquito dulce que le invite, habla completo Marlon, jijiji

-          Si, el dulce, ¿qué pensaste Rubén? ¿Qué me comí su otro chiquito? Jajaja, eres un marrano.

-          Disculpa, debe ser que estoy alegrón.

-          No te preocupes, el momento lo amerita y más alegrón te vas a poner cuando lleguen a fin de mes.

-          Uy cariño, ahora si nos va quedar para ahorrar.

Mamá lo abrazo contenta y ambos hombres no dudaron en deleitarse con su cachetón.

-          Que tal chancho, va quedar bien lleno.

-          Si, ese chanchote gordo y grasiento va quedar empachado de…Dijo apretándose el bulto

-          Jajaja, no usamos chanchito, ya no somos unos críos.

-          Qué más da Rubén, ahora les sobrara dinero.

-          Si gordito, voy hacer mucho dinero y todo con el sudor de mi……frente. Dijo sacudiendo el durazno

-          Como tu esposo, ¿qué suda la gota gorda no?

-          Si, al fin voy a cooperar en esta casa.

-          No que va, si hacías mucho con los quehaceres amor, esto será un plus.

Y como todo empleo…

Antes de firmar el contrato requería una entrevista, ¿o no? por lo que cuando papá se sintió mareado y con ganas de descansar estos muy amables fueron acostarlo, mientras mi madre ya se preparaba para presentar su curri-culon.

-          ¿Segura que aquí mami? Dije asomándome

-          Tranquilo cariño, me los llevare al cuarto del patio.

-          ¿No está sucio?

-          Le di una buena limpiada en la mañana. Dijo sonriente

-          Rayos, como siempre pensando en los detalles.

-          Todo sea para tener el chochito contento.

-          ¿Que no era por el dinero? Dije sonriendo burlón

-          Ay Gerardo, ponme en una esquina y explótame.

-          Jejeje, tú no tienes remedio, ¿no?

-          Y ni te preocupes por el paso, tendrás tu entrada V-I-P para la empresa.

-          Era lo menos que esperaba.

-          Ahora quiero que cierres la puerta con llave, guárdala y también ciérrame las ventanas.

-          Vale.

Mamá se amarro una bata (cortita, tipo mini falda) y como si fuera una cariñosa de spa salió acompañada de ambos empresarios, ahí hice lo que me pidió, y subiendo a mi cuarto abrí la única ventana, la mía, viendo como ese olvidado cuarto para visitas había sido habilitado por ella misma para este encuentro, sin dudas nada se le escapaba, pero ojo aquí, ver la fachada me hizo recordar que alguna vez también lo limpio, solo que, como toda una experta en aquel momento nos engañó con una excusa de madre, “solo estoy sacando el polvo”, y claro, cuantos polvos habrá sacado de ahí, así que supuse no era la primera vez que lo usaba, pero ni modo, ya llegando con los tipos y agarrando una polla con cada mano, esta se dejaba manosear las tetorras, pues la bata ya estaba más abierta que su coño.

-          Me pregunto que tendrán en mente.

-          Total.

-          Son hombres de negocios, ¿no?

 

CONTINUARA….